Narra Monique*
Hoy. Si hoy. Hoy es el
día. El día con el que me voy con el chico de mis sueños de vacaciones. El
problema es que vamos siendo solo amigos.
Como siempre, soy la
primera en despertarme. Voy camino a la cocina y me preparo un vaso de leche con
cola cao junto a tres galletas. Me siento y pienso. Pienso en la cantidad de
cosas que le ha pasado a mi vida en tan poco tiempo. He conocido a mis ídolos,
me he mudado a su casa, mis amigas están saliendo con ellos, Liam, mi debilidad
de los cinco, me ha pedido que me vaya con el de vacaciones… Pero yo creo que
solo me ve como una amiga, como nada más. ¿De no sé cuantas millones de chicas
que tiene detrás del, me va a elegir a mi? No sé, dejemos que el destino
decida.
-Buenos días
guapa.-Aparece Liam rascándose la cabeza.
-Buenos días.-Le sonrio.
-¿Qué tal has dormido?
Hoy nos vamos a Italia eh!-Dice mientras se prepara el desayuno.
-Si!-Finjo ser feliz.
Seguro que se enamora de alguna italiana.
Pasamos un rato entre
risas y cola cao por la cara. Nos preparamos las maletas y marchamos al
aeropuerto sin despedirnos, ya que nadie estaba despierto.
*En el aeropuerto*
-No es que me gusten
mucho los aviones…-Digo preocupada.
-Bueno, estás conmigo, yo
te protegeré.-Me giña el ojo.
Nos acomodamos en
nuestros sillones y me pongo a escuchar música con los cascos. Como no, música
de One Direction.
-¿Puedo?-Liam agarra un
casco de mi oído. Yo asiento. Empieza a sonar “Little things”.
“Your hand fits
in mine, like it's made just for me, but bear this in mind, it was meant to be, and i'm joining up the dots, with the freckles on your cheeks, and it all makes sense to me…” Termina la parte de Zayn, y empieza la
de Liam.
“I
know you've never loved…”-Liam quita los cascos.
-The
crinkles by your eyes, when you smile, you've never loved, your stomach or your thighs, the dimples in your back, at the bottom of your spine, but i'll love them endlessly…-Termina con
una sonrisa. -¿Te ha gustado?
-Claro que me ha
gustado! Me encanta tu voz.-Digo. “Tú me encantas más que nada en este mundo.”
Pienso. Me da un beso en la mejilla, haciendo que me sonrojara más que nada, apoyándome
hacia la ventanilla caí en un largo sueño.
*En el sueño*
-¡MONIQUE!-Gritaba Liam desde abajo.
-¡MONIQUE!-Gritaba Liam desde abajo.
-¡YA BAJO!-Gritaba
mientras me estaba peinando. Bajo y me siento junto a él.
-¿Qué película quieres
ver?- Miraba toda la colección de películas que buscaba.- Podemos ver “A Little
Bit of Heaven”.-Me la enseña.
-Vale, nunca la he
visto.- La pone y coge las palomitas. Le da al play.
Ya llevamos media
película y no me he enterado de nada. Estoy todo el rato mirándole, fijándome
en todos esos detalles que me enamoraban cuando le daba besos al poster.
-¿Necesitas algo?- Se
gira bruscamente.
-No, ¿Por qué?
-No sé, me estas
mirando desde hace ratos.- Ríe.
Seguimos mirando la
película. Es interesante, pero no me consigo concentrar. Cuando me entero de
algo, Liam se gira, mirándome fijamente.
-¿Qué pasa?-Rio.
El se lanza y me
empieza a besar. Había esperado ese momento desde hace tiempo, y ahí lo tengo.
-Monique, Monique…
-¿A dónde vas? Liam,
no, no te vayas…-Vi como se marchaba, después de repetir dos veces mi nombre, y
besarme. ¿Dónde iba?
- LIAM, NO TE VAYAS,
POR FAVOR!- Empecé a gritar.
-Monique, Monique,
¿Estás bien?- No, no, no, no… Era todo un sueño. Un maldito sueño.-¿Dónde
quieres que no me vaya?-Me sonrió.
Le miro y veo que esta
toda la gente mirándonos.
-No… No lo sé. Fue
todo un sueño…-Me froto la cara.
-Venga Monique, puedes
confiar en mí. ¿Qué has soñado?-Me coge del mentón, haciendo que me hipnotizara
de esos ojos.
-No sé lo que he
soñado…- ¿Qué le voy a decir? ¿Qué después de besarnos en un sueño él se iba?
NO. –No le des importancia.-Le sonrió para que se despreocupe.
Pasado media hora
llegamos, aterrizando en Roma.
-Hola, quisiera dos
habitaciones.-Le dijo Liam a la recepcionista. Dos habitaciones… Separadas…
-Lo siento, solo nos
quedan habitaciones grandes de cama matrimonial.- Sonreí sin darme cuenta, y
Liam me vio y sonrió.
-De acuerdo. –Dijo y
nos dio una llave.
Subimos arriba y nos
tiramos los dos echados en la cama, rendidos después de un viaje tan largo.
-¿Qué te apetece
hacer?- Me pregunto al fin. Mire el reloj. 20:42, si que pasa rápido el tiempo.
- No sé, podemos salir
esta noche si te apetece.-Sonreí. El asintió. Me fui a duchar. Disfrute de una
buena ducha de agua caliente.
-No mires, voy a
cogerme la ropa.- Grite desde el baño. El rió.
-Tranquila, no
miro.-Salió al balcón. Aproveche y cogí un vestido amarillo. Entre y me
preparé. Me sequé el pelo dejándolo al aire libre y me puse el vestido. Me
maquille un poco, ya que no me gusta mucho.
-Wow, estas
preciosa.-Dijo cuando Salí del baño. Yo me sonrojé, sintiendo como mis mejillas
ardían. Este chico sabe cómo ponerme nerviosa.
-Gracias.-El entro al
baño y se ducho. Salió y empezó a vestirse mientras yo observaba mi móvil.
Fotos mías con Liam. En el parque, dando un paseo, en el cumpleaños de Louis,
en el de Zayn, en el de Harry… Y dentro de poco del suyo. Mire el reloj y
marcaban las 22:30.
-¿Lista?-Pregunto el
sonriente ofreciéndome su brazo. Yo asentí con una sonrisa y acepte su brazo.
Nada más bajar las fans se le tiraron encima, haciéndose fotos, pidiendo
autógrafos… Yo solo estaba en una esquina esperando.
-Chicas, me tengo que
ir, un gusto conocerlas.-Dijo Liam, y las fans se fueron sonriendo. – Vamos
Monique.- Me ofreció otra vez su brazo, el que acepte. Cinco minutos después…
- Liam, ¿Quién es
esta? ¿Dejaste a Danielle por ella? ¿Es tu nueva novia?- Liam me susurro al
odio que los ignorará, y eso hice. Hablaban bien inglés para ser italianos. Me
quede ciega de tantos flashes de todos. Al final un taxi paró y nos recogió.
-No les hagas ni caso,
ellos son los que inventan rumores sobre nosotros, rumores que son
mentiras.-Dijo Liam cabizbajo.
-Tranquilo.-Le di un
beso en la mejilla. ¿Cómo? Me vino una ola de valor y lo hice.
Llegamos a una
discoteca bastante grande. Entramos y empezamos a bailar.
-¿Quieres tomar
algo?-Gritó, ya que por la música no oíamos nada.
-Una coca-cola, no me
apetece alcohol.- Dije sonriendo. El asintió y se fue a la barra. Seguía
bailando sola, hasta que me di cuenta de que Liam tardaba. Giré la vista hacia
la barra y estaba Liam conversando con dos chicas, que se le acercaban cada vez
más. Liam vio que le miraba. Se separo de esas dos tipas y se acerco a mí. Se
veía que estaba molesta.
-Lo siento, me he
entretenido hablando.- Decía mientras me daba la coca-cola.
-Ya lo he visto.-Dije
mientras me iba a sentar.
-¿Por qué estas
enojada?- Dijo mientras se sentaba junto a mí. Yo me levante y me fui afuera.
El me siguió. – Monique, ¿Qué te pasa? Si te hice algo lo siento mucho…- Decía
mientras me agarraba de la mano.- No puedo ocultarlo más.- Dijo y se lanzo
hacia a mí besándome apasionadamente. La mejor sensación de mi vida, saborear
los labios de la persona de la que estoy enamorada. De repente se me cayó la
coca-cola por encima.
-Lo-lo siento.-Dijo
separándose de mí. Yo no dejaba de mirarle a los ojos. Tire la coca-cola y lo
empecé a besar con las ganas que me guardaba desde hace tiempo, mientras lo
ponía contra la pared. Nos besamos apasionadamente, sintiendo un montón de
mariposas queriendo salir de mi estomago. El mundo ya no existía para mí, solo
sus labios, los que no dejaba de saborear. De repente aparecieron montones de
flashes, y nos fuimos corriendo cogiendo un taxi.
-Te quiero.-Me dijo
susurrándome al oído. Le besé. Nunca me voy a cansar de ese sabor.
- Yo más.-Dije
apoyando me cabeza en su pecho. Nos quedamos en silencio, pero no en uno
incomodo, en el mejor de mi vida. Paso poco tiempo y llegamos al hotel. Subimos
y nos vestimos con el pijama. Nos metemos en la cama.
-Buenas noches Liam.-
Dije dándole un último beso del día.
-Buenas noches
princesa.-Dijo y me abrazó.
*Al día siguiente*
Me desperté por un
sonido de afuera. Estaba abrazada a Liam con la cabeza apoyada en su pecho.
Levanté la mirada. Es precioso. Esa sonrisa, ese pelo, esos ojos, que aunque
ahora estén cerrados, siguen siendo preciosos. Le di un beso y me dormí otra
vez.
Me desperté otra vez,
y Liam ya no estaba en la cama. Me levanté alarmada.
-Buenos días
princesa.-Apareció con un carrito y una mano escondida atrás.
-Buenos días mi
príncipe.-Dije y le di un beso.
-Toma, esto para la
chica más preciosa que existe en este mundo.-Dijo sacando la mano de detrás y
dándome una rosa preciosa, con un aroma precioso.
-Gracias.-Lo
abracé.-¿Qué llevas ahí?- Pregunte señalando el carrito.
-El desayuno para la
princesa de mi castillo.-Dijo sacando un plato de churros y dos tazas de
chocolate caliente.
-¿Cómo sabias que es
mi desayuno favorito?-Pregunté alucinada.
-Pues, como Larisa es
como Niall, le encanta la comida, la llame y le pregunte, y me ha dicho que es
el desayuno favorito de vosotras dos.-Yo solo sonreí y empezamos a comer. Era
genial, estar con una persona, a la que amas, desayunando tu desayuno favorito,
jugando con el chocolate, riéndonos, la mejor experiencia.
-Ponte guapa, aunque
no lo necesitas.-Dijo Liam mientras recogía el desayuno.
-¿Para qué?-Pregunte
sorprendida.
-Sorpresa!
-No me gustan las
sorpresas!
-Se siente! Es
sorpresa.-Me obligo a cambiarme y me peino él, ya que yo no hacía nada porque
no me lo quería decir. Sabe peinar, me ha hecho una trenza desecha hacia un
lado. Me puse una falda negra, con una camisa rosa y una chaqueta de cuero
negra, más unos tacones negros. El se puso unos tejanos, una camisa y una
chaqueta de esmoquin.
-Vamos princesa.-Me
ofreció el brazo, y lo acepté.
Era la hora de comer y
nosotros íbamos corriendo por las calles italianas de Roma. Liam me arrastró
hacia un restaurante de 5 estrellas. Los dos pedimos carne con ensalada.
-Liam, no hacía falta
todo esto.-Dije agarrándole la mano por encima de la mesa.
-Para mi princesa
si.-Dijo y se levanto para besarme. Fue un beso pequeño y dulce.
Comimos entre risas y
besos. Pagamos la cuenta y nos fuimos.
-Ahora viene la parte
de la sorpresa.- Paramos en seco y él me puso una venda alrededor de los ojos.
-Jouch, no me gustan
las sorpresas.-Me quejaba.
-Ya verás cómo ha
merecido la pena.-Me dio un beso corto. Empecé a oír las olas del mar, lo que
me alegró, ya que me encanta.
-Sorpresa!-Grito el al
sacarme la venda. Delante de mis ojos había un barco velero, súper bonito, en
el que ponía “Te amo Monique”. Estaba
tan sorprendida que ni siquiera sabía que decir, solo salte a sus brazos y le
di un beso largo y apasionado. Me empezaron a salir lágrimas de felicidad.
-Te amo Liam, te
amo.-Me agarró de la mano y nos metimos adentro del barco. Él empezó a
manejarlo y paró en seco sentándose junto a mí.
Nos sentamos juntos
viendo el atardecer en un hermoso barco con la persona que llegó siendo un
amigo, y marchando siendo mi príncipe.