viernes, 22 de febrero de 2013

Capítulo 13. Especial vacaciones Liam y Monique.


Narra Monique*
Hoy. Si hoy. Hoy es el día. El día con el que me voy con el chico de mis sueños de vacaciones. El problema es que vamos siendo solo amigos.
Como siempre, soy la primera en despertarme. Voy camino a la cocina y me preparo un vaso de leche con cola cao junto a tres galletas. Me siento y pienso. Pienso en la cantidad de cosas que le ha pasado a mi vida en tan poco tiempo. He conocido a mis ídolos, me he mudado a su casa, mis amigas están saliendo con ellos, Liam, mi debilidad de los cinco, me ha pedido que me vaya con el de vacaciones… Pero yo creo que solo me ve como una amiga, como nada más. ¿De no sé cuantas millones de chicas que tiene detrás del, me va a elegir a mi? No sé, dejemos que el destino decida.
-Buenos días guapa.-Aparece Liam rascándose la cabeza.
-Buenos días.-Le sonrio.
-¿Qué tal has dormido? Hoy nos vamos a Italia eh!-Dice mientras se prepara el desayuno.
-Si!-Finjo ser feliz. Seguro que se enamora de alguna italiana.
Pasamos un rato entre risas y cola cao por la cara. Nos preparamos las maletas y marchamos al aeropuerto sin despedirnos, ya que nadie estaba despierto.

*En el aeropuerto*
-No es que me gusten mucho los aviones…-Digo preocupada.
-Bueno, estás conmigo, yo te protegeré.-Me giña el ojo.
Nos acomodamos en nuestros sillones y me pongo a escuchar música con los cascos. Como no, música de One Direction.
-¿Puedo?-Liam agarra un casco de mi oído. Yo asiento. Empieza a sonar “Little things”.
“Your hand fits in mine, like it's made just for me, but bear this in mind, it was meant to be, and i'm joining up the dots, with the freckles on your cheeks, and it all makes sense to me…” Termina la parte de Zayn, y empieza la de Liam.
I know you've never loved…”-Liam quita los cascos.
-The crinkles by your eyes, when you smile, you've never loved, your stomach or your thighs, the dimples in your back, at the bottom of your spine, but i'll love them endlessly…-Termina con una sonrisa. -¿Te ha gustado?
-Claro que me ha gustado! Me encanta tu voz.-Digo. “Tú me encantas más que nada en este mundo.” Pienso. Me da un beso en la mejilla, haciendo que me sonrojara más que nada, apoyándome hacia la ventanilla caí en un largo sueño.

*En el sueño*
-¡MONIQUE!-Gritaba Liam desde abajo.
-¡YA BAJO!-Gritaba mientras me estaba peinando. Bajo y me siento junto a él.
-¿Qué película quieres ver?- Miraba toda la colección de películas que buscaba.- Podemos ver “A Little Bit of Heaven”.-Me la enseña.
-Vale, nunca la he visto.- La pone y coge las palomitas. Le da al play.
Ya llevamos media película y no me he enterado de nada. Estoy todo el rato mirándole, fijándome en todos esos detalles que me enamoraban cuando le daba besos al poster.
-¿Necesitas algo?- Se gira bruscamente.
-No, ¿Por qué?
-No sé, me estas mirando desde hace ratos.- Ríe.
Seguimos mirando la película. Es interesante, pero no me consigo concentrar. Cuando me entero de algo, Liam se gira, mirándome fijamente.
-¿Qué pasa?-Rio.
El se lanza y me empieza a besar. Había esperado ese momento desde hace tiempo, y ahí lo tengo.
-Monique, Monique…
-¿A dónde vas? Liam, no, no te vayas…-Vi como se marchaba, después de repetir dos veces mi nombre, y besarme. ¿Dónde iba?

- LIAM, NO TE VAYAS, POR FAVOR!- Empecé a gritar.
-Monique, Monique, ¿Estás bien?- No, no, no, no… Era todo un sueño. Un maldito sueño.-¿Dónde quieres que no me vaya?-Me sonrió.
Le miro y veo que esta toda la gente mirándonos.
-No… No lo sé. Fue todo un sueño…-Me froto la cara.
-Venga Monique, puedes confiar en mí. ¿Qué has soñado?-Me coge del mentón, haciendo que me hipnotizara de esos ojos.
-No sé lo que he soñado…- ¿Qué le voy a decir? ¿Qué después de besarnos en un sueño él se iba? NO. –No le des importancia.-Le sonrió para que se despreocupe.
Pasado media hora llegamos, aterrizando en Roma.

-Hola, quisiera dos habitaciones.-Le dijo Liam a la recepcionista. Dos habitaciones… Separadas…
-Lo siento, solo nos quedan habitaciones grandes de cama matrimonial.- Sonreí sin darme cuenta, y Liam me vio y sonrió.
-De acuerdo. –Dijo y nos dio una llave.
Subimos arriba y nos tiramos los dos echados en la cama, rendidos después de un viaje tan largo.
-¿Qué te apetece hacer?- Me pregunto al fin. Mire el reloj. 20:42, si que pasa rápido el tiempo.
- No sé, podemos salir esta noche si te apetece.-Sonreí. El asintió. Me fui a duchar. Disfrute de una buena ducha de agua caliente.
-No mires, voy a cogerme la ropa.- Grite desde el baño. El rió.
-Tranquila, no miro.-Salió al balcón. Aproveche y cogí un vestido amarillo. Entre y me preparé. Me sequé el pelo dejándolo al aire libre y me puse el vestido. Me maquille un poco, ya que no me gusta mucho.
-Wow, estas preciosa.-Dijo cuando Salí del baño. Yo me sonrojé, sintiendo como mis mejillas ardían. Este chico sabe cómo ponerme nerviosa.
-Gracias.-El entro al baño y se ducho. Salió y empezó a vestirse mientras yo observaba mi móvil. Fotos mías con Liam. En el parque, dando un paseo, en el cumpleaños de Louis, en el de Zayn, en el de Harry… Y dentro de poco del suyo. Mire el reloj y marcaban las 22:30.
-¿Lista?-Pregunto el sonriente ofreciéndome su brazo. Yo asentí con una sonrisa y acepte su brazo. Nada más bajar las fans se le tiraron encima, haciéndose fotos, pidiendo autógrafos… Yo solo estaba en una esquina esperando.
-Chicas, me tengo que ir, un gusto conocerlas.-Dijo Liam, y las fans se fueron sonriendo. – Vamos Monique.- Me ofreció otra vez su brazo, el que acepte. Cinco minutos después…
- Liam, ¿Quién es esta? ¿Dejaste a Danielle por ella? ¿Es tu nueva novia?- Liam me susurro al odio que los ignorará, y eso hice. Hablaban bien inglés para ser italianos. Me quede ciega de tantos flashes de todos. Al final un taxi paró y nos recogió.
-No les hagas ni caso, ellos son los que inventan rumores sobre nosotros, rumores que son mentiras.-Dijo Liam cabizbajo.
-Tranquilo.-Le di un beso en la mejilla. ¿Cómo? Me vino una ola de valor y lo hice.
Llegamos a una discoteca bastante grande. Entramos y empezamos a bailar.
-¿Quieres tomar algo?-Gritó, ya que por la música no oíamos nada.
-Una coca-cola, no me apetece alcohol.- Dije sonriendo. El asintió y se fue a la barra. Seguía bailando sola, hasta que me di cuenta de que Liam tardaba. Giré la vista hacia la barra y estaba Liam conversando con dos chicas, que se le acercaban cada vez más. Liam vio que le miraba. Se separo de esas dos tipas y se acerco a mí. Se veía que estaba molesta.
-Lo siento, me he entretenido hablando.- Decía mientras me daba la coca-cola.
-Ya lo he visto.-Dije mientras me iba a sentar.
-¿Por qué estas enojada?- Dijo mientras se sentaba junto a mí. Yo me levante y me fui afuera. El me siguió. – Monique, ¿Qué te pasa? Si te hice algo lo siento mucho…- Decía mientras me agarraba de la mano.- No puedo ocultarlo más.- Dijo y se lanzo hacia a mí besándome apasionadamente. La mejor sensación de mi vida, saborear los labios de la persona de la que estoy enamorada. De repente se me cayó la coca-cola por encima.
-Lo-lo siento.-Dijo separándose de mí. Yo no dejaba de mirarle a los ojos. Tire la coca-cola y lo empecé a besar con las ganas que me guardaba desde hace tiempo, mientras lo ponía contra la pared. Nos besamos apasionadamente, sintiendo un montón de mariposas queriendo salir de mi estomago. El mundo ya no existía para mí, solo sus labios, los que no dejaba de saborear. De repente aparecieron montones de flashes, y nos fuimos corriendo cogiendo un taxi.
-Te quiero.-Me dijo susurrándome al oído. Le besé. Nunca me voy a cansar de ese sabor.
- Yo más.-Dije apoyando me cabeza en su pecho. Nos quedamos en silencio, pero no en uno incomodo, en el mejor de mi vida. Paso poco tiempo y llegamos al hotel. Subimos y nos vestimos con el pijama. Nos metemos en la cama.
-Buenas noches Liam.- Dije dándole un último beso del día.
-Buenas noches princesa.-Dijo y me abrazó.

*Al día siguiente*
Me desperté por un sonido de afuera. Estaba abrazada a Liam con la cabeza apoyada en su pecho. Levanté la mirada. Es precioso. Esa sonrisa, ese pelo, esos ojos, que aunque ahora estén cerrados, siguen siendo preciosos. Le di un beso y me dormí otra vez.
Me desperté otra vez, y Liam ya no estaba en la cama. Me levanté alarmada.
-Buenos días princesa.-Apareció con un carrito y una mano escondida atrás.
-Buenos días mi príncipe.-Dije y le di un beso.
-Toma, esto para la chica más preciosa que existe en este mundo.-Dijo sacando la mano de detrás y dándome una rosa preciosa, con un aroma precioso.
-Gracias.-Lo abracé.-¿Qué llevas ahí?- Pregunte señalando el carrito.
-El desayuno para la princesa de mi castillo.-Dijo sacando un plato de churros y dos tazas de chocolate caliente.
-¿Cómo sabias que es mi desayuno favorito?-Pregunté alucinada.
-Pues, como Larisa es como Niall, le encanta la comida, la llame y le pregunte, y me ha dicho que es el desayuno favorito de vosotras dos.-Yo solo sonreí y empezamos a comer. Era genial, estar con una persona, a la que amas, desayunando tu desayuno favorito, jugando con el chocolate, riéndonos, la mejor experiencia.
-Ponte guapa, aunque no lo necesitas.-Dijo Liam mientras recogía el desayuno.
-¿Para qué?-Pregunte sorprendida.
-Sorpresa!
-No me gustan las sorpresas!
-Se siente! Es sorpresa.-Me obligo a cambiarme y me peino él, ya que yo no hacía nada porque no me lo quería decir. Sabe peinar, me ha hecho una trenza desecha hacia un lado. Me puse una falda negra, con una camisa rosa y una chaqueta de cuero negra, más unos tacones negros. El se puso unos tejanos, una camisa y una chaqueta de esmoquin.
-Vamos princesa.-Me ofreció el brazo, y lo acepté.
Era la hora de comer y nosotros íbamos corriendo por las calles italianas de Roma. Liam me arrastró hacia un restaurante de 5 estrellas. Los dos pedimos carne con ensalada.
-Liam, no hacía falta todo esto.-Dije agarrándole la mano por encima de la mesa.
-Para mi princesa si.-Dijo y se levanto para besarme. Fue un beso pequeño y dulce.
Comimos entre risas y besos. Pagamos la cuenta y nos fuimos.
-Ahora viene la parte de la sorpresa.- Paramos en seco y él me puso una venda alrededor de los ojos.
-Jouch, no me gustan las sorpresas.-Me quejaba.
-Ya verás cómo ha merecido la pena.-Me dio un beso corto. Empecé a oír las olas del mar, lo que me alegró, ya que me encanta.
-Sorpresa!-Grito el al sacarme la venda. Delante de mis ojos había un barco velero, súper bonito, en el que ponía “Te amo Monique”. Estaba tan sorprendida que ni siquiera sabía que decir, solo salte a sus brazos y le di un beso largo y apasionado. Me empezaron a salir lágrimas de felicidad.
-Te amo Liam, te amo.-Me agarró de la mano y nos metimos adentro del barco. Él empezó a manejarlo y paró en seco sentándose junto a mí.
Nos sentamos juntos viendo el atardecer en un hermoso barco con la persona que llegó siendo un amigo, y marchando siendo mi príncipe.