lunes, 18 de marzo de 2013

Capítulo 18. ¿Otro más?


Me apoyo contra la pared, dejándome caer, me llevo las manos a la cabeza.
-Larisa, puedo…-Entra Niall.-Larisa, ¿Qué te pasa?- En un 0’1 segundo esta a mi lado. Le cuento lo que me ha dicho mi madre.
-¿Y POR ESO ESTAS MAL? SI ES EL SUEÑO DE TU VIDA! VES Y CUMPLELO!-Me ayuda a levantar.
-Pero yo quiero estar aquí, contigo…-Digo.
-Ves y cumple tus sueños, por favor.-Me agarra la barbilla, llevándose mis ojos perdiendose en los suyos.

*Un mes después*
-Niall! Hoy empiezo a gira!-Digo emocionada al otro lado del ordenador.
-¿Si? Me alegro por ti. Mucha suerte.-Se acerca a la cámara y la besa. -¿Tu no me das beso?- Rio. Me acerco a la cámara y hago lo mismo. Estuvimos por un momento en silencio. Cada uno mirando la pantalla con una sonrisa.
-¿Te pasa algo?-Dice al para romper el silencio.
-Bueno…
-Dime.
-Necesito verte, que me sonrías, que me abraces,  que me beses, que estés ahí… Te necesito…-Una lagrima cae por mi rostro. Me tapo la cara con las manos. –Esto no creo que vaya a funcionar así… Lo siento…-Estallo a llorar. Niall está paralizado delante de la pantalla. Me voy corriendo al baño, dejando el ordenador encendido.
Al volver, en un mensaje ponía: “Me da igual lo que digas, yo te amo.”

*Cinco meses después de la gira*
-DIIIIIIIIING, DOOOOOOONG!-Timbro para darles una sorpresa.
-¿Si? AAAAAAAAAAAH! LARISA! LARISA! LARISA!-Esta vez es Monique quien abre la puerta. Todos vienen hacia a mí a abrazarme, todos menos Niall.
-¿Qué tal estáis? No habéis cambiado nada!-Entro emocionada. Hablamos 5 minutos en la entrada. Entro y dejo las maletas en la habitación que sobraba. Al volver al salón, me encuentro a Niall y a una chica a su lado, abrazados. Sonriendo. Una parte de mi está feliz, a encontrado a otra chica, la otra parte esta triste, porque antes era yo el motivo de esa sonrisa.
-Hola Niall.-Me acerco a él y le doy dos besos. Más secos.
-Hola.-Por un momento nuestras miradas se cruzan.
-Bueno, pues yo ya he llegado, ahora habrá que hacer PARTY HARD no?-Digo emocionada. Bueno, fingiendo.
-Si! All day, all night!- Dice Zayn desde la cocina.-Bueno, yo no podre ir con vosotros, me quedo con Tiff, está a punto de dar a luz.
-¡Es verdad! ¡Qué voy a ser tía!-Me siento junto a Tiff, acariciándole el vientre.
-Va a ser un chico, y aun no tenemos nombre…-Dice Tiff resoplando.
-Pues… ¿Niall?-Rio. Niall ni si quiera me mira, se está riendo a carcajadas con esa tipa. Me corroen unas ganas de coger una silla pegarle en la cabeza y gritar “¡SILLAZO EN LA CARA!” -No es broma, le puedes llamar John. –Le sonrió.
-SI! ESE! ESE ME GUSTA!-Grita Zayn.
-A mí también me gusta, le llamaremos John.-Me sonríe. Abrazo a Tiff, hace tiempo que no le abrazaba. Ella, una de mis mejores amigas. –Te he echado de menos, Larisa. Me abraza más fuerte. Siento que me quiere. Nos separamos y me quedo mirando a Niall. Se le ve feliz. Echo un suspiro.
-Solo son amigos, tranquila. Niall nunca había tratado a si a Bella.  La trata a si porque estas tu, seguro.-Me susurra Tiff al oído. ¿Por qué la trata de otra manera? ¿Acaso no decía que me quería?
- Bueno, ¿Nos vamos ya? Ya son las 22:00…-Les digo cambiando de tema.
-Venga, vamos a prepararnos. –Niall le dirige una sonrisa a Bella. Me mira a mí y baja la mirada.

A las 22:30 salimos todos a la discoteca más cercana. Pasamos la noche bailando y bebiendo. Conocí a un chico muy mono llamado Nick. No era mi tipo de chico, pero a lo mejor el me puede hacer olvidar a Niall. Ahí por las 2:30, todos marchan a casa, menos Niall y Bella.
-¿Salimos fuera, Princesa?-Dice Nick. Esa palabra me lo la decía Niall. Joder.
-No me llames eso, por favor.-Suplico angustiada por mis recuerdos.
-Lo siento.-Me dirige una sonrisa.
Pasamos un rato conversando fuera, sentados en una escalera. De repente saca un paquete de cigarrillos, ofreciéndome uno. Odio el tabaco, pero sin pensármelo, cojo un cigarrillo. A la primera calada empiezo a toser.
-Larisa, ¿Qué haces?-Aparece Niall y nada mas verme me arranca el cigarro de la boca, rompiéndolo.
- Eh, eh, eh, ¿Quién te crees que eres para hacerle eso, niñato?- Nick salta sobre él.
-Larisa, ¿Podemos hablar?-Niall pasa olímpicamente de Nick.
-Vale. Nick, ves a dentro, ahora iré.-Le dirijo una sonrisa. Me besa la frente y seguidamente entra. Niall y yo quedamos en un silencio, bastante incomodo.
-¿Qué le ves a ese tipo?-El silencio se rompe.
-¿Qué le ves a Bella?
-¿Estas celosa?
-No.
-Larisa…-Nota que le miento.
-Sí, ¿Pasa algo?
-Pero, ¿Por qué? Si yo y Bella solo somos amigos…
-Sí, pero nosotros también empezamos siendo solo amigos…-Dejo caer una lagrima de angustia.
-Nosotros empezamos siendo novios desde el primer momento.
-Porque para mí eso fue amor a primera vista.
-Para mí también.
-Pues ya no lo parece.
Quedamos unos minutos en silencio.
-Niall, ¿Te puedo pedir algo?
-Claro.
-Bésame. Ya sé que…-No me deja hablar, ya que nuestras lenguas ya se están entrelazando.
-Te he echando de menos.-Apoyamos nuestras cabezas, mirándonos a los ojos. Le abrazo, dejando caer mis lágrimas.
-Yo también.

Entramos a despedirnos de Bella y Nick, que para nuestra sorpresa, se estaban liando en medio de la pista. Salimos, cada uno cogiendo su coche. Niall llega antes, ya que yo tengo la mala suerte de coger los semáforos en rojo.

Entro en casa despacio. No encuentro a Niall por ninguna parte de la casa. Me dirijo hacia el baño para desmaquillarme, cuando por el pasillo de repente se apaga la luz por completo. Una mano me agarra del brazo, haciendo que se me ponga la piel de gallina. Me puso una mano en la boca, y con la otra me agarraba del brazo. Me mete en un cuarto.
-¿Pero quie…-Intento preguntar, pero no puedo ya que un dedo se ha posado sobre mis labios indicando que me calle.
-Pss… Tranquila, soy yo princesa.- Que tonta, como no va a ser el. Su olor de piel, es aroma que más amo.
Note como se iba acercando poco a poco a mí, posando su frente contra la mía, su nariz contra la mía.
-Te amo.-Note su respiración agitada. Podía respirar su aire. No me contuve mas y salte sobre el agarrándome con las piernas alrededor de su cintura. El me agarro con sus manos mi espalda. Nos empezamos a besar con la pasión que no saboreaba hace meses. Un sabor que echaba de menos.
Note como nos dirigíamos hacia algún lugar, sin dejar de besarnos. Sentí como me tiro a la cama, poniéndose el encima mío. Empezó a besar mi cuello.
-Niall, yo también te amo, de aquí, al infinito y más allá.- Noto como sonríe. Subió a la boca, entrelazando nuestras lenguas hasta quedarnos sin aire. Mordí su labio inferior. Note como se estremeció. Me deje guiar por mis impulsos, desabrochándole bruscamente su camisa. Sentí sus manos calientes subiendo poco a poco por mi espalda, desabrochando muy despacio mi sujetador.
Cuando me di cuenta, ya estábamos desnudos, con nuestros cuerpos pegados. Me dejo de besar y me miro a los ojos. Trague saliva, y asentí con la cabeza.

*Al día siguiente*
Me desperté con un suave beso de los de que te fundes con ellos.
-Buenos días princesa. Echaba de menos despertarme así.-Me dirige una sonrisa, mostrando su hermosa dentadura.
-Apuesto lo que quieras que yo lo he echado más de menos.- Le saco la lengua en signo de competencia. El pone cara de sorprendido y me agarra de la cintura sin dejarme escapar y haciéndome cosquillas.
-Nia-niall, jajajaj, niall, ya, jajaj, vale tu ganas jajaj.- Decía entre risas rindiéndome por culpa de las cosquillas. Nos quedamos mirando al techo en un silencio bonito, jadeando de tanto reírnos. El silencio es interrumpido por mi móvil.
- ¿Si?
- LARISA, COGE A NIALL Y VENIR CORRIENDO AL HOSPITAL URGENCIA CON TIFF!- Grita Yiyi al otro lado del teléfono. Yo me levanto alarmada dejando mi móvil caer por algún lado sin colgar.
-CORRE NIALL, VISTETE, TIFF EN EL HOSPITAL!
El salta y empieza a vestirse.


*En el hospital*
Vamos corriendo por todos los pasillos del hospital. Nada. Subimos al tercer piso y allí vemos a todos sentados mirando la puerta 201.
-Hola chicos, hemos venido lo más rápido posible.-Dice Niall jadeante de tanto correr. Amanda se acerca a mí con los ojos cristalizados.

jueves, 14 de marzo de 2013

Capítulo 17. Tantas decisiones.


*Un mes después*
No he visto a Niall desde el día en el que me metieron en este piso. Me han quitado el móvil. No me dejan tener visitas. Vivo aislada en una habitación con una niña de 14 años anoréxica. No sé por qué me han metido aquí, no estoy anoréxica. “¿Por qué me has hecho esto Niall?” Decía mi cabeza a todas horas. Por su culpa estoy viviendo un infierno.
-Larisa, tienes visita.-Aparece la irritante de mi enfermera. Le tiro el tenedor, pero no acierto. – Estate quieta o no vas hoy a la sala de juegos.
-Vete a la mierda.-Le digo bordemente.
-Hola…-Veo aparecer a Niall por el borde de la puerta.
-Bueno, el que me faltaba.-Digo tapándome con las sabanas.
-¿Estás mejor?-Pregunta sentándose a mi lado.
-¿Te crees que estoy bien? Me has metido en el infierno ¿Sabes?- Digo los más borde que se.
-No creo que sea tan malo, ves la tele, duermes, comes, ¿No?-Me pregunta el creyendo que me va a hacer feliz.
-NO, NIALL, NO. Me has metido en el infierno, ¿Por qué me has hecho esto Niall?-Digo mientras estoy al borde de llorar.-No sabes lo que es esto.. TÚ NO SABES LO QUE ES ESTO, YA NO ME CORTO PORQUE TE ESTAN PONIENDO SIEMPRE INYECCIONES POR TODOS LADOS. SABES LO QUE ES VIVIR ENTRE PERSONAS QUE ESTAN COMO ESQUELETOS? YO NO ESTOY COMO UN ESQUELETO JODER!-Le digo un cuarto de cosas malas que me ha hecho pasar por su culpa mientras lloro sin descontrol.
Niall me observa con la boca abierta, a punto de ponerse a llorar.
Vienen los médicos y me tranquilizan poniéndome una inyección.
-LO VES NIALL… LO VES…-Digo cuando veo que lo echan de la habitación. Entro en un sueño profundo.

*Punto de vista de la escritora*
Niall caminaba por las calles mojadas de Londres, cabizbajo, pensando, que por tercera vez había fastidiado la oportunidad de estar con Larisa. Ya no sabía qué hacer.
-Niall, Niall, ¿Estás bien?- Aparecen Zayn y Tiffany saliendo de un Starbucks.
-¿Qué? Ah… Hola.-Dice el chico levantando la cabeza.- Si estoy bien, ¿Pasa algo?
-No es que te hemos visto por aquí solo en la lluvia… pensaba que te pasaba algo.-Dice Zayn algo preocupado.
-Zayn, ¿Me haces un favor?-Pregunta Niall. Zayn asiente.

*Larisa*
-Larisa, vas a tener otra persona en la habitación, haber si te sube el ánimo.-Me dice la enfermera mientras mezclo la comida que no me iba a comer. –Espero que te caiga bien este compañero.
-¿Compañero? ¿Existen chicos anoréxicos? Esto lo tengo que ver…-Digo mientras me levanto de la cama.
-Existen, pero en este caso no tiene anorexia, tiene problemas con la alimentación.-Dice la médica mientras ayuda a la chica que tenía en la habitación hace un mes. –Pasa Niall.
-¿NIALL? ¿QUÉ?-Digo alterándome.
-Si, Niall, ¿Pasa algo? ¿Os conocéis?-Veo a Niall desde la puerta indicándome que me calle.
-No… Nada… No pasa nada…-Digo mientras me siento en la cama.
-Ponte cómodo, espero que no te moleste Larisa… Es un poco irritante.-Esto último lo dice en voz baja. Apretó el tenedor para contener no tirárselo.
-Así que mi amigo el glotón tiene problemas de alimentación… Ya claro.-Digo con ironía.
-Así que somos amigos, ¿No?-Dice el cabizbajo.
-Gracias.-Digo mientras le abrazo con todas mi fuerzas, que en este momento no son grandes. Noto como a Niall se le van cayendo lágrimas sobre mi hombro. -¿Me perdonas?-Nos quedamos mirándonos uno al otro cada uno ahogándose en los ojos del otro, terminado en un largo beso, de esos en los que sonríes por el medio.

*Pasado un mes*
A Niall hoy le dan el alta, después de haber aguantado sin comer por mí. A mí me la dan dentro de una semana, si sigo como todo este mes. Este mes ha sido uno de los mejores. Ya lo sé, “¿El mejor mes de tu vida internada en un hospital?”, pues sí, porque he estado con la persona que tanto he amado. Gracias a Niall he empezado a comer…

*Flashback*
-Lariza, come.-Me giro y veo a Niall con la boca llena de macarrones. No puedo evitar reír. –Comeeeeee.-Dice tirándome un macarrón nuevamente.
-Vale, vale.-Digo mientras agarro el tenedor. Agarro un macarrón y lo inspecciono con la mirada.
-Come.-Dice Niall mirándome con cara de psicópata. Me rio. Meto poco a poco el macarrón en la boca. Hace meses que no siento esta sensación, cada vez que tenía que comer no quería, así que me metían un tubo por la garganta. Me giro y veo a Niall sonreírme con la cara llena de tomate de los macarrones.
-Están buenos eh, pues venga come.-Dice el comiendo sin parar.
-Niall, si quieres el doble, espera media hora, te darán el doble…-Digo intentando comerme otro macarrón.
-Vale…-Dice dejando el tenedor en el plato, aun le quedaban la mitad de macarrones.
-Anda, esto sí que es nuevo, Larisa comiendo…-Dice la enfermera asombrándose al verme.-¿Cómo lo has conseguido?-Dice mirando a Niall.
-¿Me pone más?-Dice Niall entregándole el plato vacio. No podía esperar con un plato de comida delante. La enfermera asiente y se va a ponerle más macarrones.
Pasado media hora, Niall estaba viendo la tele y a mi aun me quedaban medio plato.
-Larisa, ya sabes cuales son las normas, si no te lo terminas en media hora el doble, te voy a traer otro plato.-Dice la enfermera mirándome pícaramente.
-¿QUÉ? ENCIMA QUE HAGO UN ESFUERZO EN COMER, ¿ME PONES OTRO? VETE A LA MIERDA!-Digo tirando el plato al suelo. Miro a Niall y me indica que calle.
-Me da igual lo que digas, ahora te los traigo.-Dice y en cinco minutos me trae el doble. –Comételo todo, dentro de media hora vengo.-Se va cerrando la puerta detrás de ella.
-Pss… Dame un poco…-Niall pone cara de cachorrito.
-Vale toma.-Le doy todo el plato. En cinco minutos ya se ha comido la mitad.
-Ezo te lo comez tu, ¿Vale?-Dice aun con la boca llena. No puedo evitar reírme.
-Vale…-Pasado veinte minutos ya me había comido la otra mitad. Aun no me lo creo.
-¡WOW! ¿Larisa, te lo has comido todo?-Me pregunta la enfermera arqueando una ceja.
-Si.-Le sonrió.-Todo.
*Fin del flashback*

También me ayudo a no volver a cortarme…

*Flashback*
-LARISA! HE CONSEGUIDO QUITARLES EL UNO A LOS CHICOS ESOS DE LA ESQUINA! VAMOS A JUGAR!—Grita Niall al otro lado de la puerta.
-Espera Niall… Ahora voy…-Digo mientras presiono voy al segundo corte.
-Larisa… Me prometiste que no lo harías.-Dice entrando de golpe.
-Niall… Lo siento…-Digo yendo hacia él.
-No… Déjame…-Va y se sienta en la cama tapándose con las sabanas. Voy y me siento junto a él. Las lágrimas empiezan a bajar por mi rostro.
-Larisa, ¿Por qué lo haces?-Pregunta sentándose junto a mí.
-Pues… No me siento bien conmigo misma, me veo gorda, no me gusta mi cuerpo, mi barriga, mis piernas, mi cara, odio todo lo mío…-Digo mientras me mis ojos caen las cataratas del Niágara.
-Larisa, que es lo que no entiendes? Eras perfecta para mí joder…-Aprieta los puños de la rabia.- Que yo sepa las muñecas no son papeles que cortar, por lo menos eso pienso yo…-Se echa otra vez en la cama tapándose con las sabanas.
-Niall, háblame, por favor…-Me ha estado ignorando todo el día. Solo por romper una promesa. No aguanto verle enfadado conmigo.
-Niall, ahora sí, te lo juro por mi madre, que no me vuelvo a cortar en mi vida, te lo juro por el amor que siento por ti…-De repente nos encontramos con nuestros labios pegados unos a los otros.
*Fin del Flashback*

Y así, me ayudo poco a poco a recuperarme. El me ha salvado la vida.
Ya me han dado el alta y estoy camino a la casa de los chicos, me mudo otra vez.
-Niall, entra tu primero, después de cinco minutos voy yo.-Digo. Niall abre la puerta y entra, calculo cinco minutos y timbro.
-DIIIIIIING, DOOOOOOOONG.-Se oyen unos pasos acercándose a la puerta.
-¿Si? LAAAAAAAAAAAAAAAAAAARISAAAAAAAA!-Grita Amanda.
-LARISA!-Vienen todos como locos y me abrazan por todos lados. Al separarse todos de mí, me encuentro a Harry agarrado a mi pierna.
-Yo soy el que más te ha echado de menos.-Dice mirándome hacia arriba.
-¿QUÉ? ¿QUÉ DICES? ESE HE SIDO YO.-Viene Niall corriendo y agarrándome.
-Yo también te he echado de menos Hazza.-Le acaricio los rizos.-OS HE ECHADO DE MENOS A TODOS.-Cae una lagrima por mi mejilla. Nos abrazamos otra vez.
-¿Nos vas a decir dónde has estado no?-Dice Monique. Miro a Niall. El asiente. Los dos contamos lo que ha pasado estos tres meses.

-…Y aquí estoy.-Digo al fin. Al terminar todos están boquiabiertos. No saben que decir.
-Madre mía…-Suelta al final Liam. Viene y me abraza, cayéndole una lagrima en mi hombro. Todos vienen y hacen lo mismo.
-Zayn, creo que ya es hora de decir lo que nos pasa a nosotros.-Dice Tiff. Zayn asiente con una sonrisa.-VAMOS A SER PAPAS!-Grita de repente.
AAAAAAAAAAAAAAAAH! VOY A SER TIA!-Grito. Me ha salido del alma. Todos se ríen mientras yo me sonrojo. –Ya te ha salido tripita, me daba miedo preguntar.
-Ya estoy de cuatro meses…-Dice ella abrazándose a Zayn.

 

-…”White lips, pale face, breathing in snow flakes, burnt lungs, sour taste…”-Empieza a sonar “The A Team” de Ed Sheraan, indicando que mi móvil estaba sonando.

-¿Si?-Respondo.
-¿Larisa? ¿Eres tú?-Pregunta una voz familiar.
-Sí, soy yo, ¿Quién eres?-Pregunto.
-Soy Mama.-Dice ella. Se nota en su voz que esta sonriendo.
-Hola Mama!-Hace tiempo que no he podido hablar con ella. Me voy a la habitación.
-Cariño, ¿Dónde has estado todo este tiempo?-Pregunta preocupada.
-Ya te contare. ¿Me querías decir algo?
-TENGO UNA BUENA NOTICIA! ¿Te acuerdas que hace un año enviamos un video contigo cantando al concurso ese? PUES TE HAN COGIDO! El problema es que tienes que venir aquí a ensayar, y harás una gira por EEUU…-Esto último lo dice más triste.
-SI!? ME HAN COGIDO!? AH! QUE EMOCION!-Me tranquilizo al recordar eso ultimo.-Pero… Yo no me quiero ir… Quiero estar con Niall…
-Cariño, tú decides.-Dice al otro lado del teléfono.
-Bueno, ya lo pensare, adiós mama, un beso.-Cuelgo.

sábado, 9 de marzo de 2013

Capítulo 16. Recuerdos dolorosos.


*Punto de vista de Niall*
Estúpido, eso es lo que soy. Estúpido. Estoy solo en casa. Larisa ya no está. Soy un completo idiota. Llevarme dejar mientras estoy borracho, besar a Sarah, con el aviso que me había dado Zayn. JUSTO EL DÍA SE SU COMPLEAÑOS! SOY IDIOTA. Y claro, como no, estaba la prensa, todo el día preguntándome cosas cada vez más extrañas, cosas a las que no respondo por miedo a rumores. Pues bueno. La he dejado ir, es mi culpa. En este caso creo que concuerda bien la frase “Si amas algo, déjalo ir.”
Me visto cómodamente y me voy a la discoteca a la que siempre iba con Larisa. ¿Por qué? No sé. La quiero olvidar. Pero no, mi cabeza no me deja.
Entro y son las 00:30.
Estoy un tiempo en la barra, hasta que me traen una cerveza. La cojo y me voy a sofá de los que había por ahí. Dos chicas se acercan. Eran atractivas. Pero no mi tipo. Las dos rubias, y teñidas, por lo que se veía. Las dos con unos vestidos mega cortos y unos tacones de unos 10 cm. Se sentaron junto a mí y conversamos. Por la apariencia no daban muy buena impresión, pero después eran dos grandes personalidades.
 Ya son las 3:18.
Veo a Larisa entre la multitud bailando, o mejor dicho, balanceándose de un lado a otro, con un cubata en la mano. Que me acuerde, a Larisa no le guste mucho el alcohol y al parecer esa borracha.
-Larisa, Larisa, ¿Estás bien?-Voy corriendo cuando veo que se desmalla.
-Sí, chico, tranquilo.-Dice mientras se levanta. Se acerca a un chico, que creo que no conocía de nada y empieza a bailar con el. La cojo del brazo y la saco fuera.

-Larisa, ¿Estas borracha?-Digo mientras la agarro de los hombros ya que se tambalea.
-Sí, cariño, si.-Dice mientras me da un beso. Al ver lo que acaba de hacer, se aparta rápido mientras se apoya en la pared dejándose caer.
-Larisa, ¿Por qué haces esto? A ti no te gusta el alcohol…-Digo mientras me pongo de cuclillas delante de ella.
-¿Por qué? Joder, Niall, por qué será…-Dice mientras se levanta.
-Pues no, no lo sé.-Digo mientras me pongo delante suyo.
-PUES PORQUE TE QUIERO OLVIDAR JODER, YO NO ME QUIERO ENAMORAR OTRA VEZ DE TI, PORQUE SE QUE ME VOLVERAS A HACER DAÑO, Y NOSE SI TE ACUERDAS, PERO LO PRIMERO QUE TE DIJE AL VERTE, QUE TENGAS CUIDADO, Y QUE NO ME HAGAS DAÑO, PERO MIRA EL CASO QUE ME HAS HECHO, POR ESO, ME QUIERO OLVIDAR DE TI… NO TE QUIERO VER…-Dice mientras se sienta y apoyando su cabeza en las rodillas empieza a llorar.
-Lo… lo siento, Larisa…-Digo mientras estoy al borde de echar las lagrimas más tristes.-Si no me quieres ver más, lo vas a conseguir…-Digo andando con prisa hacia el puente.
-Niall! Niall, que haces!-Viene ella corriendo con las converse en la mano.
-No me vas a ver más.-Digo mientras me siento al borde del puente, hacia el agua. No pensaba en hacerlo enserio, solo ver cómo reacciona. Para mi sorpresa viene y se sienta igual. Saca un cordón de la converse y la ata a su mano y a la mía mientras la agarra.
-Salta, iré contigo.-Dice mientras llora. La abrazo. Nos salimos del puente.
-Larisa, lo siento, no sabía cómo te sentías, si no quieres verme lo entiendo, pero que sepas que te sigo queriendo, y nunca te dejare de querer.-Digo mientras termino con mis labios posados en los suyos. Sintiendo un sabor que hace un mes que no saboreo.
-Niall, dame un tiempo, por favor. Adiós.- Dice ella mientras se va. Yo sigo ahí, quieto, viendo cómo se va en un taxi.

*Larisa*
-¿Hola? ¿Larisa?-Oigo una voz muy familiar que no había oído hace un mes.
-¿Sí? ¿Quién?-Digo confundida.
-Hola, Larisa, soy Niall.
-¿Niall? ¿De dónde tienes mi número?-Digo asombrada ya que me había cambiado el numero y no se lo di.
-Me lo ha dado Yiyi…
-Ah… ¿Y bueno? ¿Querías algo?-Que guarra que es Yiyi, ¿cómo le ha podido dar mi numero?
-Bueno… Quería decirte que si quieres quedar para ir a la playa, tú y yo, bueno así, plan amigos…-Dice con pausas.
-Bueno no sé, Niall.-Hago una pausa.-Vale, ¿Cuándo?
-Si quieres esta misma tarde.-Dice el feliz.
-Vale, a las 20:30 en el parque de delante de la playa.-Digo.
-Adiós, un beso.-Dice y cuelga.
Llamo rápidamente a Yiyi.
-¿Si?-Dice ella feliz como siempre.
-YIYI ¿ERES TONTA? ¿PARA QUE LE DAS MI NUMERO A NIALL?-Digo entre gritos.
-Espera…-Dice mientras pone la mano en el micrófono, pero sigo oyendo lo que dice.-Es Larisa, que porque te he dado su número…-Oigo al otro lado del teléfono.
-YIYI, TE ESTOY OYENDO.-Digo modo enfado.
-Espera, que me voy a mi habitación.-Oigo pasos.-Ya está.
-¿Bueno, me vas a responder o no?-Digo.
-Haber, le he dado tu número porque quería hablar contigo. Está mal. Si hasta tiene una novia a la que no quiere, pero la quiere solo porque se parece a ti. Cada vez que oye tu nombre se levanta y se va, y me ha dicho Harry que cuando se va es para llorar. No sé lo que piensas pero está muy mal, y pobrecito, le he dado tu número.-Dice naturalmente.
-Yiyi, te tengo que contar una cosa…-Digo recordando a mi ex, Marc.
-Larisa, ahora no puedo lo siento, hablamos más tarde, un besito.-Oigo a Harry haciéndole cosquillas y cuelga. Me hace muy feliz que ella esté bien con Harry, lo desea desde hace mucho tiempo.

*20:30*

Me he vestido con mi mejor vestido y unas converse junto a una gorra, como se que le gusta este conjunto me lo pongo. No sé porque me lo pongo, ya que le quiero olvidar.
Estoy paseando por la playa, haciendo agujeros en la arena, esperando a Niall.
A lo lejos veo una sombre de un chico, pero no la de Niall. Veo que se acerca a mí. Le veo el rostro, es Marc, mi ex.
-Hola.-Dice acercándose a mí. Lo ignore y seguí hacia delante.
Noté sus pasos acelerados detrás de mí, intenté acelerarme, pero me tropecé con una botella, y me caí en la arena. Marc me miro con cara de loco y borracho, se empezó a reír.
-Marc…-Se iba acercando a mí, cada vez más oliendo su olor a alcohol.
-Larisa… –Me agarró de las muñecas con fuerza. Intenté huir. Logré separarme pero me volvió a coger. Él se puso muy pesado y yo intentaba irme, pero la única manera que encontró para que me pudiera ir fue pegándome. Me dio un puñetazo y varias patadas en la barriga. Cuando terminó, me dejo tirada y se fue. Empecé a llorar. Me dolía muchísimo todo el cuerpo, intenté levantarme pero no podía.
Pasaban los minutos y se me cerraban los ojos del dolor. No podía mantenerme con normalidad. Me dolía muchísimo, cada vez más, no sabía qué hacer ni quería pero finalmente mis ojos se cerraron.

Cuando los abrí estaba en una habitación muy conocida, me di cuenta de que no era la de Marc, pero eso no me tranquilizó, el dolor no desapareció, era mayor. Intenté de todas formas levantarme. No pude, así que me quejé entonces escuché unos pasos hasta que noté que alguien se sentó a mi lado.
-Ya me voy.-Me levante de la cama nerviosa al verle, pero la cabeza me iba a estallar, y el vientre me dolía a más no poder.-Estoy bien, Niall.- Fingí.
-Larisa.-Noté su brazo agarrándome pero con suavidad.- No creo que te encuentres bien para irte.
-No quiero molestar, además no quiero que las chicas me vean así, mejor me voy.
-Hagamos una cosa, te llevo al hospital y no le cuento nada a nadie. Con tal de que estés bien.
-Está bien.-Acepté.
Caminamos hacia el coche mientras él me agarraba de la cintura, ya que no me podía mover sola por el dolor.
-Larisa, ¿Me vas a contar que te ha pasado?-Me dice preocupado mientras mira al frente conduciendo.
-Nada, me he caído.-Digo. Hago una mueca por el dolor del vientre.
-Eso no te lo has podido hacer sola.-Dice mientras conduce.
-Que si Niall, que me he caído mientras bajaba por las escaleras.-Digo mientras miro por la ventana, para aguantar las ganas de llorar.
-Desde las escaleras has llegado a la playa, y las escaleras te ha pegado un puñetazo. ¿Por qué no me lo dices?-Dice el insistiendo.
-Vale, pero no se lo dices a nadie, ya lo diré yo.-Digo.- Cuando me fui, estuve un mes aislada, en un apartamento con mi compañera de piso, Ashley, hasta que encontré un trabajo de limpieza en un supermercado. Un día estaba fregando, cuando de repente me cogió un mareo por tanto olor a lejía, pero cuando me iba a desmayar alguien me agarro antes de que cállese al suelo, era él, Marc. Desde que lo conocí, me lleve muy bien con él, fui su novia, hasta que un día se empezó a emborrachar y le pillo vicio. Siempre que venía a visitarme, venia borracho, quería sexo, y como no se lo daba me llamaba gorda, fea, y de todo. Al parecer ahora está con una modelo…-Digo entre lágrimas.
-Y ese tío no sé de dónde ha sacado lo de gorda y fea, eres perfecta. Larisa por cierto, has adelgazado un montón, al agarrarte de la cintura estabas en los huesos.-Dice el más preocupado que antes.
-No he adelgazado, e engordado, estoy como una foca, no por algo lo decía Marc.-Digo mirándome la tripa.
-No me vuelvas a nombrar a ese Hijo de Puta, por favor.-Dice el apretando los dientes.
-Es que el está saliendo con una modelo, una tal llamada Sarah Smith, yo no soy modelo yo soy un ogro…-Digo cabizbaja.
-¿Sarah? ¿Smith? ¿Sarah? Joder, otra vez ella… Solo quiere arruinar mi vida, la de los chicos y de la gente que queremos…-Dice apretando los puños.- Ella se me tiró encima para besarme… Cuando tú me dejaste…
-Bueno, déjalo…-Digo  mientras apoyo mi mano sobre su puño.

Llegamos y me ponen en una habitación donde tendré que hacer reposo y estar en observación durante unos días.
-¿Necesitas algo?-Me pregunta Niall preocupado.
-No tranquilo, voy a echarme a dormir un rato.-Digo mientras apoyo la cabeza en la almohada.
-Vale, yo me voy a coger un café.-Me da un beso en la frente.-Ahora vengo.
Me levanto, no tengo ganas de dormir. Voy al baño y me miro al espejo. Veo un ogro, feo y gordo. Mire el váter. Recuerdo en momento en el que hice eso. Fue la noche en la que Marc me había llamado gorda. Al parecer no me valía con lo delgada que estaba. Introduje mis dedos en la garganta, rozando la campanilla. Empecé a echar todo lo que comí días pasados. Me mire otra vez en el espejo. Trague saliva para no llorar. Mire una cajita que había al lado del lavabo, había varias colonias, desodorantes, maquinillas de afeitar… ¿Qué hacen maquinillas de afeitar en un baño para una chica? Agarre una y quite una de sus cuchillas.
Suspire hondo y quede mirándola mientras le daba vueltas.
Pase la cuchilla por mis muñecas mientras no paraba de llorar.
-Larisa.-Escuche la voz de Niall mientras tocaba la puerta del baño.
-Ah…-Gemí en bajito ya que sin querer me había hecho un corte más profundo.
-¿Estás bien?-Me pregunto Niall preocupado.
-Si… si… no te preocupes, ya salgo.-Abrí el grifo del lavabo y empecé a limpiar mis muñecas, pero la sangre no dejaba de correr.
-Larisa.-Abrió la puerta.
Ahh!-Grite, cerré el grifo corriendo y agarre una toalla.-¿Qué haces? Podría estar desnudo idiota.
-¿Qué estabas haciendo?-Dijo serio.
-Lavarme las manos, sal por favor.-Niall salió del baño, baje las mangas de mi sudadera y fui a la habitación. Me eche en la cama. Niall fue corriendo al baño. Se oye el agua del váter.
-Se te ha olvidado tirar de la cadena… Y la toalla se te ha olvidado esconderla…-Dice cabizbajo. Me giro hacia la parte de la ventana.
-¿Por qué lo haces?-Pregunta serio.
-¿Por qué hago el que?-Niall agarro la manga de mi sudadera. La iba a levantar pero yo no le deje.- ¿Quieres algo para comer?
-¿Para qué, para que lo vomites?...-Dice él en tono borde.-Larisa… Contéstame, ¿Por qué lo haces?
-Yo no hago nada.
-¿Me enseñas tus muñecas?
-¿Pa…Para?
Niall se levantó y subió las mangas de mi sudadera. Agarro mis manos haciendo que los dos viésemos mis cortes.
-¿Y esto qué es?-Dice muy serio mirándome a los ojos.
-Esto… Pues…-Dije mientras miraba mis cortes.
-¿Por qué lo haces?
Me solté del agarre de Niall.
- Me siento bien conmigo misma. La gente deseaba que yo no estuviese en este mundo, soy un estorbo… Las chicas no me echarían de menos, están con sus novios, y no se van a morir sin una amiga, para mis padres, una responsabilidad menos, para ti, otra responsabilidad menos… Seguro que si desapareciese nadie me echaría de menos… Y además ¿A ti que más te da? Tienes novia, Emilie creo que se llama…-Digo entre lágrimas.
-¿CÓMO UNA RESPONSABILIDAD MENOS PARA MI? TU ERES MI VIDA, NUNCA DEJARÍA QUE TE PASASE ALGO. Y ¿AMI QUE ME IMPORTA? ME IMPORTA MUCHO TU VIDA. ENTRASTE EN ELLA SIN LLAMAR, Y NUNCA HE AMADO A UNA CHICA TANTO. ERES TODO LO QUE TENGO, TODO LO QUE AMO, Y NO TE QUIERO PERDER, Y EMILIE, ESA ES UNA CHICA MAJA, PERO NADA MAS…-Dice gritando entre lagrimas. Se va junto a la ventana. Yo no le conteste, solo baje mi mirada y varias lagrimas corrieron por mis mejillas. Se sienta junto a mí y agarro mi cara entre sus manos.
-Déjame demostrarte que te quiero, que eres la única persona que ocupa mi vida, por favor…-Dice el suplicando.
-Niall, ya me has jodido dos veces, creo que ya a la tercera me suicido o algo…-Digo apartando la mirada.
-Larisa… Por favor… Una oportunidad más…-Dice el acercándose mas y mas a mí. Terminamos en suave y profundo beso. Echaba de menos sus labios. Cayó una lágrima sobre mi mejilla.- Entonces, ¿Me dejas enseñarte que te amo?-Dice sonriendo con mi cabeza entre sus manos.
-Claro que si, cariño.-Digo rodeándole la cabeza acariciando su nuca.
-Princesa, te tienes que poner bien. Espérame aquí.-Dice mientras se va.
Cinco minutos después aparecen dos médicos junto a Niall.
-Princesa, yo me voy, mañana te vengo a visitar.-Dice dándome un beso en la frente.

-Larisa, te vamos a llevar al piso donde controlaran tu alimentación.-Dicen mientras me llevan en una camilla al piso de arriba. Me cuesta pillarlo. Me doy cuenta de que Niall les ha dicho a los médicos que vomito. Creo que lo ha hecho por mi bien.

NO OS QUEJAREIS, QUE ES LARGO:)


SEGUIIIIIIRMEEEEEEE EN TWITTER:     @LarisaSrtaHoran

martes, 5 de marzo de 2013

Capítulo 15. Adiós.


*Larisa*
Hoy me despertaba normal, tampoco es que me alegre que día sea hoy. Si, es el día de mi cumpleaños. Cumplo 18, los años que yo no quería, no quiero crecer. Por eso no quiero ni fiestas ni felicitaciones. Parece que me feliciten por crecer, algo que no quiero hacer. No me agrada mucho este día.
Me desperté, y parece que se ha vuelto costumbre que Niall no esté en la cama. Me levanto sin ganas y me dirijo al salón de donde se oían ruidos. Veo que todos ya han llegado de sus vacaciones.
- Hola chicos.-Saludo mientras bostezo. Yiyi me mira con cara picara, sabe que día es hoy, y sabe que lo odio. Yo solamente le dirijo una mirada asesina y le indico que se calle.
-Larisa, todos crecemos.-Dice ella al fin. Todos menos las chicas y Niall me miran sorprendidos, ya que los demás ya lo sabían. Yo solo echo a correr hacia mi habitación cerrándola con cerrojo. Cinco segundos después…
-LARISA! ABRE LA PUERTA! QUE ES TU CUMPLE! TE TENGO QUE ESTIRAR DE LAS OJERAS! ANDA VEN!-Gritaba Louis y Harry al otro lado de la puerta haciéndome reír.
-No pienso abrir la puerta. Odio este día.- Decía mientras me iba a vestir al baño. Me estoy terminando de poner la camiseta, cuando de repente me giro y les veo a todos mirándome con cara picara. – No, por favor.- Dije. Pero no me hicieron ni caso.
-CUMPLEAAAAAAAAAÑOS FEEEELIIIIZ! CUMPLEAÑOOOOOOS FELIIIZ! TE DESEAMOS TODOOOOOS! COMPLEAAAÑOS FELIZ!-Empezaron a cantar. Yo solamente sonreía. Harry me cogió de una oreja y Louis de la otra, empezando a estirar dieciocho veces, más las de regalo. Después Liam y Zayn, terminando en un gran abrazo en grupo. Las chicas me abrazaron y me dieron dos besos. Niall me cogió de la cintura, acercándose rápidamente a mí, terminando en un largo y profundo beso.
-Venga, parejita, vamos a salir, hay que celebrarlo, ¿No?-Dijo Zayn. Cada uno fue a su habitación a vestirse, así quedándome en la habitación solo yo con Niall.
-Felicidades princesa.-Me acerco otra vez a él.
-Gracias mi amor.-Le di un pequeño beso.- Pero no lo quiero celebrar, sabéis perfectamente que odio este día, ¿Por qué me lo hacéis tan difícil?-Dije.
-Pues porque es un día especial para ti, no todos los días se cumple dieciocho años. -Decía el mientras me vestía. – Encima es una buena escusa para hacerte otra de mis sorpresas.
-¡¿Otra?!-Pregunte con una sonrisa.
-Sí, otra. No te estarás aburriendo de mis sorpresas, ¿no?-Dijo en frunciendo el ceño.
-Nunca me cansaré de tus sorpresas, las amo.-Dije y seguidamente el me agarro de la mano y salimos. Ya estaban todos en el salón esperando.
-Venga parejita, ¿Vamos a Nando’s?-Dijo Liam y seguidamente Niall soltó un “SI!” del que todos reímos. Fuimos andando ya que era un día soleado y bonito para andar. Cada uno iba con su pareja, incluso la nueva pareja, “Lonique” o “Miam” o como lo queráis llamar. Si! Están juntos, lo que Monique tanto deseaba.
Íbamos caminando de la mano, todos conversando, riendo, enfados falsos… Decidí mirar el móvil, ya que lo tengo abandonado desde hace un tiempo.
Pulsé al Twitter, y salían millones de menciones mias. Sobre si cantaba bien, que los conciertos fueron geniales, que esperan verme pronto… Hasta mensajes de amenaza de muerte si no dejaba a Niall. Al ver tweets tipo:
 “Haber, guapa, que es lo que no entiendes? NIALL ES NUESTO, NOSOTRAS SABEMOS COMO CUIDARLO, RECUERDAS QUE ESTABAS A PUNTO DE MATARLO? ESTÚPIDA!” o “GUARRA, ESTANDO CON NIALL POR SU FAMA, QUE ASCO QUE TE TENGO…” la cara cada vez se me ponía más pálida al leer esos tweets. Sentía como el corazón dejaba de latir.

-Larisa, ¿Estás bien?-Me preguntó Niall.-Estas un poco pálida.-Dijo preocupado.
-No tranquilo, n-no me pasa nada…-Dije mientras seguía leyendo.
Unos tweets me sorprendieron haciendo que sonriese “Pues la verdad es que Niall ya ha encontrado a su princesa. ¿No veis lo feliz que esta con ella? PUES DEJARLES EN PAZ! Encima hacen buena pareja, #LIALL” o “Me encanta como Larisa hace sonreír a Niall. Él lleva buscando a su princesa desde hace tiempo, y Larisa ha sido la elegida. Me alegra que estén juntos.” Me puse feliz, y cerré el móvil, en el momento en el que llegamos a Nando`s. Cada uno pidió una cosa distinta, aunque yo elegí lo mismo que Niall. Comía como su fuese una objeto sin vida, con mis pensamientos en otro lugar, en los tweets en concreto. Estoy amenazada de muerte. Pero me da igual, seguiré estando junto a Niall hasta, como bien digo, “Hasta el infinito y más allá.”

-Hola, planeta tierra llamando a Larisa, ¿Hola? ¿Estás ahí?- Me sacó de mis pensamientos Amanda moviendo su mano llena de salsa, de un lado a otro de mi cara.
-Em, sí, claro, ¿Qué decías?
-De que Niall te va a dejar.-Dijo Tiff. No sé como describir mi cara de asombro, ni mis ojos que se habían quedado tan grandes como platos. Niall la empujó y me abrazó rápidamente.- Tranquilo. Es broma, es que estás ahí metida en tu mundo. ¿Qué piensas?
-Nada. –Dejé el móvil en la mesa dirigiéndome al baño, ya que necesitaba refrescarme un poco la mente. Abrí el grifo, dejando caer el agua poco a poco. Puse mis manos debajo de ella y humedecí un poco mi frente. Se notaba que estaba estresada. Me sorprendí al oír la puerta del baño. Parecía tonta, es un baño público. Entraron un grupo de chicas alrededor de unos catorce años, mirándome con una cara de amenaza.
-¿Necesitáis algo?-Pregunté armándome de valor. Ellas solo arquearon una ceja y cada una se metió en un baño individual. Ya se empezaron a oír teclas y sonidos de notificaciones. Yo solo rodeé los ojos y cerré el agua.
-DEJA EN PAZ A NIALL, ESTÚPIDA.- Oí antes de salir por la puerta. Pegue un portazo y me dirigí a pasos acelerados a la mesa. Me senté y terminé de comer rápidamente, ya que los demás ya habían terminado.
-Larisa, ¿Nos quieres decir que te pasa?-Dijo Harry preocupado.- Sabes que estamos en familia.
-No, tranquilos, no me pasa nada.-Dije buscando el móvil, ya que no estaba en la mesa. Niall cogió mi mano y puso el móvil sobre ella. Me cogió de la otra y salimos.

-Larisa, por favor, no hagas caso a esos tweets. Por favor. –Rogó el andando de mi mano, pero con un paso por delante.
-No puedo Niall, ¿Lo has visto? Se creen que te quiero por tu fama, que estaba a punto de matarte, que soy… Bueno, todo eso…-Dije parando en seco con los ojos cristalizados. El solo me abrazó y besó mi cabeza.
-Por favor, vamos a disfrutar de tu cumpleaños.-Dijo arrastrándome a pasos acelerados. El de repente empezó a correr, llevándome a mí detrás. Paramos en un muelle lleno de barcos, barcos bonitos, barcos menos bonitos, azules, blancos, de todo tipo. Nos sentamos en el muelle, dejando caer nuestros pies hacia abajo y dejando nuestro cuerpo echado mirando el cielo.
-Gracias Niall.
-¿Por qué?
-Por aparecer en mi vida y cambiarlo todo, todo hacia bien, haciendo que pueda sonreírle a la vida, sabiendo es puedo amar y ser amada a la vez… Gracias.-Lo abracé apoyando mi cabeza en su pecho. El empezó a acariciar suavemente mi pelo ondulado. Disfrutaba ese momento, ese sonido del agua tranquila en ese momento, el olor de la hierba del campo de al lado, de la hermosa vista del cielo… Por un momento cerré los ojos, pensando cómo sería mi vida sin él, sin la persona a la que amo. Sería una vida normal, una chica de una escuela normal, con profesores normales, con horarios normales… Pero con amigas no normales. Mis amigas, ellas son algo irremplazable.

-Mira ahí arriba.-Me saco de mis pensamientos indicándome con el dedo el cielo. De repente aparecieron de la nada dos aviones, formando la frase “Felicidades princesa, te amo.” En el cielo. Me quedé flipada. Niall se levantó y me alzó la mano para ayudarme a levantar. Lo abracé tan fuerte, que él me agarro de la cintura y dábamos vueltas en el aire. Algo precioso. Terminamos en un largo, bonito, dulce, profundo, amoroso beso. Nos quedamos mirando por unos instantes a los ojos.
-Te amé, te amo, y te seguiré amando por siempre, pase lo que pase, no lo olvides.-Dijo dándome un beso fulminante.
-¿Pase lo que pase?- Dije con los ojos cristalizados, pero esta vez de felicidad. El asintió.
-Pase lo que pase.

*Por la noche*
*Punto de vista de Monique*
Los chicos se habían ido a celebrar el cumpleaños de Larisa por ahí, pero a mí y a Liam no nos apetecía movernos de casa, sólo ver una película mientras comíamos helado de chocolate y nata.
Empezamos a jugar a mancharnos la nariz y a darnos cucharaditas el uno al otro. Debía de admitir que cada día me enamoraba más y más de él. Estábamos viendo "Tres metros sobre el cielo" y no podía dejar de mirar lo perfecto que era. Me daba pequeños besitos por el cuello y yo moría de amor. Los besitos dejaron de ser en el cuello y subieron a mis labios. Con cada segundo que pasaba, con cada beso que me daba, me daban mas agarrarle y no soltarle nunca. Sé que es para mí, que es el hombre de mi vida, con el que quiero pasar el resto mi vida y vivir todo junto a él.
 Los besos cada vez eran más intensos y la respiración más acelerada. Él se puso encima de mí sin dejar de besar mis labios, desabrochándome la camisa, dejándose llevar por el momento. Paso su mano por debajo de mi espalda una vez desabrochada la camisa. Puse mis manos sobre su torso, separándole un poco de mí, un poco insegura de lo que iba a pasar.
 - Lo siento, si no quieres no te voy a obligar a nada, puedo esperar.- dice él separándose más de mí a lo que yo reacciono lo contrario, le agarro de la cintura y le acerco a mí, quedando nuestros labios a escasos centímetros.
-Estoy preparada.-digo muy segura de mí misma, aunque por dentro no mucho.
-¿Segura?-dice él mirándome fijamente a los ojos, a lo que yo asiento en respuesta a su pregunta.
Vuelve a besar mis labios, un poco inseguro de sí mismo. Yo le agarro por la anuca con firmeza y le acerco más a mi cuerpo en señal de que estaba segura. Le empujé hacia un lado, poniéndome encima suyo sin dejar de besar sus labios. Me quitó la camisa, aun inseguro de si hacia lo correcto o no y de si yo estaba segura. Le ayudo a quitármela y le sonrió. Vuelvo a rozar sus labios y sin querer, me sale una pequeña sonrisa en mitad del beso, causada por el escalofrío que me había dado al rozar su mano en mi espalda. Entre besos, me dejo llevar y se quita los pantalones con ayuda mía, sin darles ningún respiro a nuestros labios. Noto como desabrocha mi sujetador y acto seguido, me tumbo en la cama poniéndose él encima de mí. Me daba pequeños besitos por el cuello y poco a poco fue bajando. La respiración se me aceleraba conforme iba bajando. Llegó al ombligo y ahí volvió a subir. Mi corazón latía cada vez más fuerte, mi respiración cada vez se aceleraba más y los nervios de la primera vez empezaron a surgir.
-¿Segura?-volvió a preguntar.
-Sí. -Me volvió a besar y de repente lo noté. Al principio dolió pero después no, era una sensación agradable. Entre besos y abrazos, se nos pasó el tiempo y la película seguía en marcha pero no le hacíamos caso, íbamos a lo nuestro.
De repente se escuchó la puerta principal y unos pasos que subían a toda prisa, lo más seguro que de dos en dos. Nos separamos el uno del otro y nos callamos para adivinar quién era. Larisa entró con lágrimas saliendo por sus ojos y al vernos debajo de una sábana, con la ropa tirada, cambió su cara radicalmente a sorprendida. Fue un momento algo incómodo hasta que ella rompió el silencio.
 -Siento interrumpir pero venía a deciros que me voy de casa.- acto seguido, sus ojos se pusieron llorosos de nuevo, cerró la puerta y se fue a su cuarto a hacer la maleta. Liam y yo nos miramos sorprendidos sin saber muy bien lo que acababa de suceder. Sin dudarlo me vestí con la sudadera de Liam y mis shorts y salí disparada hacia su cuarto. Toqué la puerta dando dos golpecitos y entré. Estaba llorando y guardando todas sus cosas en las maletas, con una mano vendada.
-Lo siento, no quería molestaros pero es que...- hizo una pausa para intentar calmarse pero no pudo. Fui a darle un abrazo, lo necesitaba.
-No llores que me partes el corazón. Cuéntame pero ya lo que ha pasado.- Pregunté agarrándola del mentón.
-Niall… es un estúpido… No sé cómo pude confiar en el…-Decía entre sollozos.- Estábamos pasándolo bien, todos. Pero Zayn vino y le dijo algo al oído a Niall, haciendo que su cara cambiase radicalmente, ¿Entiendes?- Dijo haciendo una mueca.- Bueno, seguimos bien, hasta que me fui al baño, ya que necesitaba un respiro de todo ese olor…-Hace una pausa para coger aire.- Salí y encontré a Niall encima de una chica… Ahí… comiéndole toda la boca… Lo único que hice… fue apretar tan fuerte el vaso de la rabia… que se me rompió en la mano…-Dijo enseñándome su mano vendada.- Y no puedo con esto… Ya son dos veces… Ya no puedo…- Decía mientras terminaba su maleta. Yo la intente impedir.- Monique, por favor, necesito un respiro.- Dijo cogiendo la maleta y saliendo de la habitación. En ese momento salió Liam de la habitación.
-¿Qué pasa chicas?- Preguntó el preocupado. Yo solo le hice señas de que entrase otra vez en la habitación, y eso hizo.
-Adiós, y gracias.-Dijo dándome un ultimo abrazo.


CHICAS, SEGUIRME EN TWITTER, PLEASE:

@LarisaSrtaHoran

viernes, 1 de marzo de 2013

Capítulo 14. Especial vacaciones Niall y Larisa.


*Punto de vista de Niall*

Me desperté por un sonido que había golpeado mi ventana. No le di importancia, solo prestaba atención a quien tenía al lado mío. A la persona a la que amo y nunca dejare de hacerlo. La miraba, es preciosa. Esa sonrisa, esos ojos, esas pestañas, ese pelo, esos labios que nunca me cansare de saborearlos… Otro sonido golpeo mi ventana. Esta vez me levanté para ver qué pasaba.
-Hola guapo. ¿Quedamos esta noche?- Ya había aparecido la arpía de Sarah al abrir la ventana.
-Sarah, déjame en paz, por favor. ¿Qué te he hecho yo a ti?- Pregunte sin ganas de pelea.
-Larisa.-Dijo ella.
-¿Qué pasa con ella? Ni te acerques arpía.-La amenace.
-¿Por qué estas con esa? Ese feto. Tú te mereces algo mejor.- Decía señalándose a ella.- Venga Niall, no te resistas.- Dijo con una mirada desafiante. Cerré rápidamente la ventana y pase las cortinas al darme cuenta de que Larisa se había levantado.
-Buenos días, ¿Con quién hablabas?-Decía ella bostezando.
-Bu-buenos días princesa, co-con na-nadie… Ven, hoy te preparo yo el desayuno.-Dije mientras la llevaba de la espalda a la cocina cambiando de tema. Ya no había nadie en casa, ya que se habían marchado todos de vacaciones.
-Vale…-Dijo ella sorprendida. Empecé a hacer dos chocolates calientes más una docena de churros. De repente sonó el timbre.
-Ya voy yo!- Dije parando a Larisa, pensando que en la puerta estaría Sarah.
-Vale…-Dijo otra vez sorprendida.

-Hola Niall…-Dijo otra vez la arpía acariciándome el pecho. Yo me alejé de ella.
-¿Qué quieres?-Pregunte sin ganas.
-Que seas mío.-Dijo y yo intente cerrar la puerta, pero ella puso el pie.
-Vete, por favor.-Dije.
-Hasta que no tenga lo que quiero no me voy.-Abrió la puerta. Tenía miedo, ya que soy fácil de controlar. Se acerco poniendo sus brazos alrededor de mi cuello. Se iba acercando poco a poco a mí.
-Niall, ¿Quién es?-Preguntaba Larisa desde la cocina. Entonces me entro el valor y la empujé, cerrando la puerta en su cara.
-No, nadie, los de la propaganda…-Dije entrando a la cocina.
-Niall, ¿Estás bien? Estás raro. Y un poco pálido.-Dijo ella agarrándome con sus manos de mi mentón.
- No me pasa nada princesa.- Le di un pequeño beso para que se despreocupe.

*Larisa*
Niall está un poco raro desde que se ha despertado. No lo entiendo. Esta alterado.
-No me pasa nada princesa.- Me dio un pequeño beso. Me despreocupé un poco. El termino de preparar mi desayuno favorito: Chocolate caliente con churros.
- Espera, no comas, vamos a jugar a un juego.- Dijo mientras se iba al salón.
-¿Jugar? ¿A qué?- Pregunté.
-Sorpresa.-Vino el con un libro y un pañuelo.- Mira ven, levántate.-Me levanté para ver que hace. Me puso el pañuelo alrededor de los ojos y el libro en la cabeza.- Mira tienes que hacer que el libro no se caiga.
-Niall, estás loco.-Dije riéndome.
-Empecemos…-Dijo. Empecé a oler a chocolate. Sentí como me hizo una ralla de chocolate con el churro por la mejilla. El empezó a quitármelo a pequeños besos. Me estremecí, ya que me gustaba. Luego lo hizo en la otra mejilla. Yo no decía nada, solamente sonreía. –¿Te gusta?- Dijo dándome un pequeño beso.
- Puede…- El empezó a hacer otra ralla de chocolate por mi cuello. Me cogió un escalofrío al sentir sus labios recorriendo mi cuello a pequeños besos. La verdad, me gustaba. De repente, puso chocolate por la comisura de mis labios. Sentí como mordió con suavidad mi labio superior. Me estremecí tanto, que mis rodillas se debilitaron y el libro cayó.
-Oh, has perdido.- Dijo el quitándome el pañuelo.
-Te toca a ti.- Dije poniéndole el pañuelo. Yo empecé poniéndole por el cuello. Iba poco a poco, pasando mis labios por alrededor de su cuello. Iba poniéndole por el pecho ya que no llevaba camiseta, y noté como se estremeció, pero el libro no cayó. Iba bajando por su abdomen dándole pequeños besitos. Después subí a su boca. Lo bese con ganas. Algo me recorrió todo el cuerpo. De repente el libro cayó.
-Te ha tocado perder a ti.- Dije. El no dijo nada, solo me agarro por la cintura y empezó a besarme apasionadamente.

Le quite el pañuelo y lo rodeé con las rodillas alrededor de su cintura. Nos besábamos hasta quedarnos sin aire. Iba acariciando su nuca poco a poco mientras él me acariciaba la espalda. Subimos a la habitación sin dejar de darnos besos. No podía parar, no podía dejar de saborear esos labios. Nos tiramos encima de la cama, el quedando encima de mí. De un impulso me quite la camiseta. El se me quedo mirando con ojos desafiantes, a lo cual yo me tire encima de él y empezamos otra vez a besarnos con mucha más pasión.
-¿Segura?-Pregunto el muy serio. Yo solo asentí segura. Bueno, puede que un poco insegura, pero Niall me hace olvidar eso. Me dio un beso, y me miro otra vez a los ojos. Yo asentí otra vez y seguimos besándonos. Cuando me di cuenta, ya estábamos desnudos, uno pegado al otro, sin dejar de saborearnos los labios. Sentí como algo, lo cual hizo que pegara un pequeño grito. El me miro a los ojos y me sonrió. Ya estaba segura de mi misma. El siguió. Sentí dolor a lo cual al estar agarrada a la espalda de Niall lo arañe. El solo hizo una cara extraña.
-Lo-lo siento…-Dije con el aire que me quedaba. El solo me beso y sonrió.

**********
Me desperté y mire el reloj. Eran las 17:35. Ya era por la tarde. Niall no estaba en la cama. Me mire estaba desnuda después de ese momento. Me terminó gustando. Me levante con una sabana alrededor mío  y me fui a la cocina, donde estaba Niall.
-Hola princesa. Es verdad que el sexo da hambre.- Dijo comiéndose un plato de espaguetis. Yo me reí.
-Lo que pasa es que tú tienes hambre siempre. Me voy a vestir.-Estaba caminando por el pasillo y una mano me agarró.
-Gracias.-Dijo mientras me cogía de la cintura acercándome a él.
-¿Gracias? ¿Por qué? ¿Has visto tu espalda?- Dije mientras le daba un pequeño beso.
-No estabas obligada a perderla conmigo, pero lo hiciste y me pone feliz.-Dijo guiñándome el ojo.

*Al día siguiente*
Era un bonito día de jueves. Me despertaba feliz, pero Niall otra vez no estaba en la cama. Me levanté y me fui al baño. Me lave la cara y me hice una coleta. Al salir vi una sobre verde encima de la cama. Me sorprendí y lo abrí.

“Buenos días princesa! Hoy vamos a jugar a un juego, ¿Vale? ME TIENES QUE ENCONTRAR. Te advierto que será difícil. Si quieres te puedes rendir.

Las normas son:
1º No utilizar el móvil.
2º No usar chantajes. (Que si no pierdo yo.)
3º Si empiezas el juego lo tienes que terminar.
4º Las normas son tan aburridas que las tienes que cumplir.

Bueno, PRIMERA PISTA:
¿Dónde estoy yo siempre? ¿Qué me gusta?”

Aíns, que mono. ¿Dónde está el siempre? ¿El que le gusta? El está siempre en la cocina, y ahora que recuerdo ayer hice un pastel de chocolate. Primero me vestí, con un vestido y unas chanclas. Fui corriendo a la cocina, pero no había nadie. Mire la nevera. Había un sobre azul encima de mi pastel, que ya se habían comido un trozo.

“Has tardado en vestirte eh! Te conozco muy bien señorita Stevens! Bueno que sepas que el pastel delicioso, como siempre y que, ¡NO ESTOY EN LA COCINA! Muajajajajajaj…

Bueno, SEGUNDA PISTA:
Estoy en un lugar que huele muy bien. Donde a mí me encanta tocar la guitarra.”

A Niall le encanta tocar la guitarra en el jardín mientras mira la luna! Voy corriendo al jardín y ahí encima de la hamaca esta su guitarra con un sobre rosa pegado.

“Que rápido! Por poco me pillas. Qué bien me conoces eh! Bueno, pues como veras, aquí tampoco estoy. Jajajajaja.

TERCERA PISTA:
Bueno, esta vez vas a tener que coger el coche y perder el miedo del accidente… ¡TU PUEDES PRINCESA!
Estoy en el lugar donde te encanta perder el tiempo… ¿Qué lugar será?”

El supermercado. Si me gusta comprar, pero no sé, es que cuando veo ahí la ropa que grita que la compré. Vale puede que sea una compradora compulsiva, pero siempre con mi dinero. No aguanto comprarme ropa con el dinero de otra persona. Cojo las llaves y me subo al coche. Me quedo sentada mirando hacia delante y vi una nota, en la que ponía “TU PUEDES PRINCESA!”. Sonreí al verla, pero aun me daba un poco de miedo, pues no había vuelto a conducir desde el accidente, que era medio año. Me arme de valor y encendí el motor. Empecé a conducir y me sentí bien conmigo misma.
Llegue al supermercado y nada más abrir la puerta vi un grupo de chicas gritando, seguramente por haber visto a Niall. Me acerqué corriendo, con la esperanza de encontrarle. Anduve por todas esas chicas, pero no había nadie en medio.
-Hola! Tú debes ser Larisa, la novia de Niall Horan ¿No?- Dijo, a lo que yo asentí. -Toma. -Me entregó un sobre amarillo. – Eres muy afortunada eh!- Dijo y se fue con una sonrisa. “Soy demasiado afortunada por tenerle.” Pensé. Abrí el sobre.

“Hola princesa! Pues no, no estaba en ese grupo de chicas. Si son fans, a las que les pedí un favor. Son las mejores fans! Las amo! No te pongas celosa eh. Te adoro.

CUARTA PISTA:
Bueno, me encanta el café de allí.

Empecé a correr al Starbucks. Al entre mire a todo mi alrededor pero no lo encontraba. Mire a la chica del mostrador y ella me señaló una puerta. Corrí y la abrí. Era la puerta trasera. A lo lejos en una señal vi un sobre rojo pegado, seguramente de Niall. Fui corriendo y la abrí.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Mire a esa dirección y había un parque. Corrí, aunque ya estaba cansada. Había un parque de hierba verde y en medio una mesa con un mantel blanco y rojo a cuadros. Me acerque y vi que había un sobre blanco encima de la mesa. Lo abrí.

“Hola princesa! Como verás no estoy, pero estaré. Ponte esa venda de la mesa y espera.

                                                             Tu y yo hasta el infinito y más allá.”

Me puse la venda y esperé a que llegase. De repente unos labios se posaron sobre los míos.
-Hola princesa.-Dijo él.- Aún no te saques la venda.- Empecé a oír muchos ruidos.- Ya puedes.- Me saqué la venda y vi la mesa llena de comida, a Niall enfrente mío sentado y un violinista a un lado.
-N-Niall, n-o debías haber hecho todo esto.-Me levante rápido y lo abracé.
-Por ti hago de todo princesa, porque hoy cumplimos medio año juntos.- Se levantó mientras sacaba una pequeña cadena de el bolsillo. Cogió mi muñeca y me la puso. Era una cadena plateada con una estrella en la que por detrás estaba grabado “14/11/12 Te amo princesa.” Al verlo me levante y salte a sus brazos. Ese sentimiento que tengo hacia el volvió otra vez, haciendo que toda esa jaula de mariposas quisieran salir de mi estomago. Sé que es el. El amor de mi vida.