Capítulo 2. Esa puerta, me cambió la vida.

Pasado una semana, ya lo sabia TODO sobre ellos. Los amaba, los adoraba, no dormía si no les escuchaba ese día. Antes, yo, como todas las chicas de mi colegio, tenían de fondo de pantalla a el chico que le gustaba, yo ahora, llevo a ellos, o a Niall, el chico que ocupaba mi cabeza, pero a la vez todo mi corazón.

*En el recreo*

- Pues el otro día leí que se fueron a LA y hicieron fotos y.....- Mis amigas hablaban y hablaban sobre ellos y yo en vez de ignorarlas como antes, les escuchaba.
- Y de repente dijo Liam...- Decía Tiffany, pero no pudo acabar la frase porque le interrumpí. - Pues yo estoy enamorada de Niall. - Se giran todas a la de la luz hacia mi con los ojos como platos. -¿ENSERIO?- Gritan todas a la vez.
Elisa y Moni se me tiran encima gritándome  - ¡A NIALL NI ME LO TOQUES, ES SOLO MIO! ¿ENTIENDES?- Se giran y se miran una a la otra, y dice Elisa.
- ¿QUE DICES MONIQUIE? NIALL ES SOLO MIO, NI TUYO NI DE LARISA, ES SOLO MIO ¿ENTIENDES?
- ¿PERO QUE DICES GUARRA? ¡NIALL ES SOLO MIO, NO POR ALGO ME HE CASADO CON EL!.- Dice Moni enseñando el dedo anular en el que tenia un anillo.
Empezaron a discutir, mientras yo estaba ahí, delante, con ojos como platos sin decir nada.
Erika se metió en medio para separarlas. Cuando se separaron se miraron con una mirada asesina, que parecían gatas con sus uñas afiladas.

*En Casa*

Pues me da igual que a Elisa y a Moni les guste Niall, ami también y voy a luchar por el, pero no se como, si ni siquiera lo conozco, pero no solo tendría que luchar contra ellas dos, tendria que luchar con todas sus fans, que son más de diez millones...

Me siento delante del escritorio y me pongo ha hacer los deberes, historia. Terminó, me tiro encima de la cama, con el portátil encima, buscó Twitter y me conecto.
Busco Niall Horan, se carga la pagina, lo veo a el, ahí en su preciosa foto, y abajo todo lo que el dice. Me leo todas las novedades, y recuerdo porque lo quiero tanto, pero al ver a sus 8.000.000 de seguidores  me demoro, toda esa gente lo quiere, y yo no puedo hacer nada contra eso.

Me ducho y me meto en la cama.
Me pongo a soñar.

*Sueño*
Que bonito es esto, en una pradera toda verde, pero no se veía el color, ya que era de noche. Estaba ahí  con el, con el amor de mi vida, abrazada a el.
- Niall, no te imaginas, lo mucho que te quiero, pero no te puedo tener...- Se lo digo todo, de golpe, no podía más, reventaba, le quería conocer, le quería hablar, le quería sonreír, le quería besar...
Niall movía la boca, pero no salían palabras, no oía nada, y por eso, lloré. 

Me desperté llorando, con la hermosa voz que tiene, no poder oírla a mi lado, ni siquiera en un sueño...

*Un sábado*
Estoy haciendo una tarta de chocolate para mi madre, ya que dentro de poco sera su cumpleaños.
Mi movil de repente empieza a sonar, kiss you, hay veces que no quiero responder solo por oír la canción, pero al final, respondo.
- ¿Sí? - Respondo. 
- ¡Holaaaa! ¡Soy Niall!- Responde una voz masculina, pero demasiado familiar, y no, no me sonaba a Niall.
- Holaa.. - Digo un poco confundida.
Se olían voces por el fondo.
- JOHN, ¿ERES TU? - Suelto gritando, cuando reconozco ya la voz. Era el hermano de Tiff.
Se oían carcajadas y carcajadas por detrás.
- CHICAS, NO ME HACE NI PUTA GRACIA, ADIÓS. - Y cuelgo enfadada.
Sigo haciendo la tarta, que me esta quedando genial.


Se acerca el día del concierto de los chicos en NY. La mitad de nosotras van al concierto, pero yo no voy, porque los asquerosos de mis padres no me dejan.

*Un domingo*
Voy ha salir de compras con mis amigas, ya lo estoy esperando, ya que me encanta, porque me siento libre de hacer lo que yo quiera.
Salgo de casa, y veo un autobús de esos como los que llevan los chicos para hacer la gira.
Lo veo y grito:
- CHICAS, ESTA VEZ NO PICO.

Nadie sale de ningún sitio, así que voy y me acerco al autobús. 
- JODER, OS HABÉIS CURRADO EL DECORADO. - Digo mientras ando por el bus.
Se oían voces masculinas y femeninas al fondo. Empiezo a abrir puertas, la primera era un armario, la segunda otro, la tercera otro, y la cuarta, era la del baño.

Ahí, en ese momento al ver lo que había dentro del baño, me desmayé.