Capítulo 7. Sorpresas por todos lados.

*Punto de vista de Yiyi*

Joder, todos están borrachos, madre mía, y va Larisa y me deja aquí sola... Anqué la verdad es que me lo he pasado bien.

Voy echando poco a poco a cada uno a su habitación, hasta que me encuentro a Harry echado en la hamaca, mirando al cielo, riéndose, con una botella de vodka en la mano.

- Vamos Harry, que ya es tarde, a dormir.- Digo mientras le quito la botella de la mano.

-Ala, no, Sarah, no tengo ganas.- Dice riéndose y dando vueltas. Pongo los ojos como platos.

- ¿Sarah? Harry, ¿Qué dices de Sarah?- Digo mirándolo seriamente.

-Ven aquí Sarah…- Dice mientras se sigue riendo. Me coge por la cintura y me pone en la hamaca junto a el.

-Sarah, ¿Por qué te has ido?- Me dice al oído. Estoy por reventar. Me levanto de la hamaca, cojo un vaso de agua y se lo tiro por encima.

-¿Sarah? ¿Enserio? ¿Qué me querías solo ami? Bueno… Harry, no me hables.- Le digo mientras veo que va viniendo en sí. Me cojo el pijama y me voy a la habitación que quedó libre.

Miro por la ventana. Esta Harry sentado en la hamaca, con las manos en la cabeza mientras no dejaba de moverlas.

¿Sarah? ¿Quién demonios seria esa tal Sarah? Puede que sea esa con la que salía en fotos, mientras yo solo era una simple estudiante apasionada de un grupo de chicos.

No aguato, reviento, me tiro en la cama, y empiezo a golpearla, estallo y lloro. ¿Por qué? Ilusiones hechas para nada. Quisiera ir ahí, junto a el, y preguntarle, preguntarle todo. Pero el orgullo es demasiado grande, y no me deja ir.

Abrazo fuerte la almohada, hasta que consigo dormirme, con los ojos rojos de tantas lagrimas que salían.

*Larisa*

-Buenos días princesa.- Me dice mientras me despierto con un beso en la mejilla.

-Buenos días cariño.- Hago lo mismo que el. Nos damos besitos mientras estamos abrazados.

-¿Sabes que podríamos hacer hoy?- Dice Niall con cara de que me va a proponer algo demasiado loco.

-Pues de todo, mientras sea junto a ti.- Digo sonriente.

-Nos podemos fugar a Venecia.- Dice mientras se levanta de un salto a coger la maleta.

-¿Si? Estas demasiado loco.- Digo mientras le hago cara de burla.

-No enserio, quiero pasar un día con mi chica, y te juro que nada me lo impedirá.- Dice mientras coge mis maletas y mete todo mi armario ahí.

-Vale, te llevare a un manicomio…- Digo mientras me cambio.

-Maletas hechas, estas lista, desayunamos por el camino.- Dice llevando todas las maletas hacia la puerta. Hago como si marco un número.

-¿A quién llamas?- Dice Niall mientras se acerca.

-A un manicomio, estás loco.- Digo mientras me rio.

- Si, es verdad, estoy loco, pero no me voy a cansar de decirte que estoy loco por ti.- Dice mientras me agarra por la cintura y me da uno de sus grandes besos apasionados.

-Vale, nos vamos…-Le digo al quedarnos sin aire después del beso.

El se va vistiendo y yo me peino. Cogemos las maletas y nos vamos al coche, pero sin antes Niall pase por la cocina a coger desayuno.

Llego antes que Niall al coche. Lo veo venir con una bolsa grande.

-Niall, te has traído comida para un día entero, no para un desayuno.- Digo mientras nos mentemos en el coche.

-Bueno, no se dice que el desayuno es la comida las importante del día…- Dice mientras me da un corto beso.

Arranca. Nos ponemos a comer lo que hay en la bolsa, patatas fritas, jamón, queso, cereales, leche, tostadas… Comemos entre risas. Treinta y cinco minutos y hemos llegado al aeropuerto.

Niall como va como una moto, camuflado detrás de una gorra y unas gafas, compra los billetes y en diez minutos estamos en el avión.

- Que rápido que vas eh, aun son las 11:00…- Digo mientras me sorprendo.

-Bueno pues en 2 horas estamos en Venecia, así que vamos a dormir.- Me dice con una sonrisa.-Que duermas bien princesa.

-Tu igual amor.-Le digo mientras aun siento ese cosquilleo, ese cosquilleo que me viene cada vez que me llama princesa. Me pongo tan feliz, que me dan ganas de gritar.

No tengo sueño. Así que me pongo a ojear las imágenes del móvil. Aparece una de mi ex novio, Alex, cuando me viene un pensamiento extraño, pero al mirar a Niall, como duerme, se me alegran todos los pensamientos. Luego aparece una de mi familia. Les echo de menos, pero la verdad es que estoy viviendo un sueño, y no me puedo quejar. Me pongo los cascos y me duermo apoyada en su pecho.

*Punto de vista de Yiyi*

Me despierto, junto a mí una almohada llena de maquillaje. En el espejo el reflejo de una chica triste, con el rímel por toda la cara, pero sobre todo triste. Me lavo la cara.

Necesito hablar con Larisa. Me voy a buscarla a su habitación. En la puerta hay una nota.

“Nos hemos fugado a Venecia, no nos molestéis, por favor. Niall.”

Joder, justo en este momento se ha tenido que ir. No hay nadie despierto por la casa. Aunque no me puedo guardar esto aquí dentro, lo necesito sacar. Me voy a la habitación de Monique. Esta durmiendo, ella por lo menos se a desmaquillado antes de irse a dormir.

- Moni, por favor, despierta, necesito hablar con alguien…- Digo mientras le muevo el brazo.

-Mmmm… Yiyi, pero qué hora es…- Dice mientras abre un ojo.

- Moni, necesito hablar con alguien, es urgente, es Harry…- Digo mientras me siento a la otra punta de la cama cabizbaja.

- ¿Qué? ¿Qué ha pasado?- Dice levantándose repentinamente, y sentándose a mi lado.

-No me quiere…- Digo aguantando esas lagrimas débiles que quieren salir.

-¿Cómo? ¿Por qué dices eso? Harry te quiere.-Dice levantándome la cara y mirándome a los ojos. No aguanto así que suelto esas lagrimas. – Cuéntame que ha pasado.

Le cuento todo, con cada detalle. Ella me escucha con los ojos como platos.

-Que cabrón, si lo veo lo mato, ¿Pero quién será esa tal Sarah?- Dice frunciendo el ceño.

-Pues no lo sé, pero nadie agradable para mi.- Digo echándome en la cama, mirando hacia el techo blanco.

*Punto de vista de Harry*

Soy un completo gilipollas. A Yiyi, llamarla Sarah, con el odio que le tengo a Sarah, pero en cambio a Yiyi la amo. Me enamoró nada más verla. Fue un flechazo al verla pasar. Una chica alta, delgada, con el pelo largo, negro y liso, vestida con unos tejanos y una camiseta de un estampado que decía “Kiss me”. Cuando se giro, haciendo que su pelo flotase en el aire como los de los anuncios, esos grandes ojos que puso al verme. Me enamoró.

Os preguntais quien es Sarah. Pues.

*Diiiiiiiinggg, doooooooooong*

Me acerco a la puerta, donde ya había abierto Yiyi.

- ¿Esta Harry?- Pregunta una voz desde la puerta.

-Si, ¿Quién le digo que eres?- Dice Yiyi mientras me esquiva con la mirada.

-De parte de Sarah.- Veo a Yiyi como se derrumba por dentro, como cierra la puerta y se va corriendo a la habitación.

Voy y abro la puerta.

-Sarah, ¿Me quieres decir qué coño haces tú aquí? Te dije que ya no te quiero, ¿Qué es lo que no entiendes? He reecho mi vida, en la que no quiero que aparezcas tu…-Digo mientras le corto en paso, ya que ella quería entrar.

-Lo siento Styles, pero no te he olvidado, y encima mira.-Dice mientras me enseña un test de embarazo, en positivo.

-Esto no es verdad, yo nunca lo he hecho contigo, esto es alguna trola para volver contigo.-Le digo mientras se lo tiro a la cara.-Ahora déjame, vete ya.

Pone el pie en la puerta.

-Si que lo has hecho conmigo, ¿O es que no te acuerdas en la fiesta de mi amiga Hilary?- Me dice con cara picara. A mí se me cae la boca.

-No puede ser, déjame por favor.- Digo mientras intento cerrar la puerta. Intento fallido ya que pone otra vez el pie.

-Si quieres nos hacemos pruebas, si eso me llamas, eh.-Dice mientras se va.

Estoy desesperado, no sé qué hacer. Me sudan las manos, por primera vez. La llamo y le digo que mañana quedamos en la puerta del hospital para hacernos pruebas.

Ahora tengo que ver a Yiyi urgentemente. Me tengo que disculpar.

-Yiyi…-Digo mientras entro en la habitación.

-Déjame, por favor.- Dice mientras se pone boca abajo.-Lo he oído todo.

-¿Qué? ¿Me has estado espiando?... Bueno da igual, quiero que me perdones, y haré todo lo posible en mi alcance para que me perdones.

- COMO QUIERES QUE TE PERDONE, SI AMAS A OTRA CHICA, ¡A LA QUE HAS DEJADO EMBARAZADA!-Dice levantada gritándome a la cara. Cierro los puños por la rabia que me corroía por el cuerpo.

-Por favor, perdóname, ayúdame en esto, no puedo solo, y encima si ti…-Digo mientras se me saltan las lagrimas.

-Perdóname por portarme así contigo, no te mereces que te trate así, y claro que te voy a ayudar…-Dice mientras llora junto a mí.

La abrazo con todas mis fuerzas.

- Perdóname a mí, soy un completo idiota.-Le digo al oído.

*Punto de vista de Niall*

Hemos llegado a Venecia, una ciudad totalmente romántica. El mejor lugar que pasar junto a mi chica.

Nos alojamos en un hotel y rápidamente salimos a visitar.

Vamos a un restaurante, donde comemos una gran pizza italiana, entre risas y besos.

Al salir del restaurante fuimos a montar en un “vaporetto” como un autobús que va sobre el agua. Nos sentamos en un banquillo y nos abrazamos.

-Mira ese cartel.- Me dice Larisa señalando uno en el que pone “Ti amo”. La sorprendo con un beso.

- Yo sí que ti amo.-Digo sin parar de darle besos para que no me pueda decir nada.

Nos visitamos toda la ciudad viendo preciosas vistas.

Al salir del vaporetto, paramos en “la plaza de San Marcos” donde compramos recuerdos.

Nos sentamos en un banco. Ella se sienta sobre mis piernas.

- Estás lleno de sorpresas.- Me besa tan apasionadamente, que cuando deja de besarme aun estoy en la luna.

- Por ti de todo, hasta lo imposible. ¿No me prometiste un infinito y más allá junto a mi?- Digo mientras nuestras narices chocan y al sonreír, nuestros brackets también. Ella suelta una risita por eso. Me encanta su risa, su sonrisa, sus ojos, su pelo rizado, me encanta ella.

-Claro que si.-Dice ella al fin.

-Ven tengo otra sorpresa.- Digo mientras la arrastro conmigo.

-¿Otra? Madre mía…

-Disculpe señor, ¿Nos podrías llevar?-Digo señalando la góndola.

-Claro.

Nos sentamos en la góndola, mirando el atardecer.

-Qué bonito que es esto…-Dice mientras se acomoda en mi hombro.- Pero es bonito solo porque lo comparto contigo.

-Esto no es todo.-Digo mientras se termina el paseo.

-Madre mía, estas COMPLETAMENTE con todas las letras LOCO.

Entramos a un gran restaurante.

Ella pide una ensalada de todo. Yo pido un salmón ahumado.

- Camarero.- Grito hacia uno de ellos. Viene y le digo algo al oído.

- Claro que sí, ahora mismo.

-Estás loco.-Me dice mientras sonríe.

En cinco minutos aparece un hombre tocando en violín.

Ella se queda con la boca abierta. Rápido me mira y viene a abrazarme. Se sienta en mis piernas, hasta que el hombre termina de tocar.

-Joder, eres el mejor.- Me dice al oído.

-Pues toma.- Le digo mientras le doy un pequeño regalo.

Lo abre y le en voz alta.

- Tu y yo hasta el infinito y más allá. Larisa&Niall. Tu sí que me sabes enamorar, teniéndolo todo tan preparado. Te amo, Niall James Horan…-Dice mientras me besa.

Le pongo el colgante, de donde cuelga un corazón de oro donde por detrás está grabado eso.

Nos vamos al hotel, donde rápido nos dormimos de tanto sueño, abrazaditos toda la noche.

Por la mañana cogimos en primer vuelo a Londres.

*Punto de vista de Harry*

Estamos Yiyi y yo esperando a Sarah en la puerta del hospital.

Cinco minutos después llega.

-¿Quién es ella? ¿Y qué hace aquí?- Dice Sarah mirándola de arriba abajo.

- Se llama Yiyi, y es mi novia.- Digo abrazándola con una mano por la cintura.- Vamos cuanto más rápido sea mejor.

El médico nos coge sangre y veo a Sarah muy mimosa con él, pero no le doy importancia. Por no sé qué gran método, en una hora teníamos los resultados en el correo de casa. Así que fuimos corriendo a casa y ha esperar una hora.

Una hora después, llega el sobre y lo abrimos.

Mirad, ayer encontré una cosa, que me gusto mucho y la quiero compartir con vosotras:

Nunca entenderé la obsesión que tienes por esos cinco chicos. Nunca. Puede que te diga que son el centro de tu universo. Puede que no vea normal que te pases el día viendo videos suyos o en twitter hablando de ellos. Puede que no te diga que te tienes que esforzar en los estudios si quieres conocerlos. Puede que no siempre te escuche cuando me dices algo de ellos. Pero me encanta esa sonrisa que solo ellos te pueden sacar. Me encanta ver cómo te hacen feliz. Me encanta ver cómo te esfuerzas por lo que realmente quieres. Me encanta esa alegría que trasmites cuando te dicen que hay posibilidades de que ellos vengan a España. Me encanta y eso es algo que siempre les agradeceré. Gracias One Direction. Gracias por todo. Os puedo asegurar que sois una de las mejores cosas que le ha pasado en la vida.

Atte: La madre de una directioner.