*Narra Yiyi*
-YIYI, CARIÑO, VENGA
DESPIERTA, DENTRO DE CUATRO HORAS NOS VAMOS A ESPAÑA!-Me despierta Harry
pegando saltos en la cama, completamente desnudo, creí que se fue a dormir con bóxers,
pero al parecer no.
-¡¿CUATRO HORAS?! Déjame
dormir tres…-Me tapo la cara con las sabanas.
-Yiyi, cuando te llame
vienes, ¿Vale?-Dice y cierra la puerta, ¿Qué estará tramando?
-YIYIIIIIIIIIIIII!-Se oye
por toda la casa. Me levanto con una pereza que me caigo otra vez a la cama. Me
levanto y me hago una coleta. Me dirijo por el pasillo cuando viene Harry y me coge
de la mano arrastrándome por el pasillo, que estaba lleno de pétalos rojos. –Mira,
te he preparado un desayuno súper-mega-híper-especial, espero que te
guste.-Dice mientras me sienta en una de las sillas de la cocina. El se sienta
junto a mí.
-¿No vas a decirme
nada?-Dice el poniendo cara de cachorrito.
-¿Qué quieres que te
diga? Si ya lo sabes todo, te voy a aborrecer de tanto que te lo digo, pero yo
no me canso. Te quiero, te adoro, te amo.-Terminamos con un beso fulminante. Se
levanta y trae dos tazas de chocolate colocándolas en la mesa. Se sienta a mi
lado y me miró sonriente, yo me eché hacia adelante para acercarme a la mesa.
-Espero que te guste, lo he
preparado yo.- Sonríe.
-Si lo has hecho tu
seguro que me gusta.-Sonreí y miré, la taza echaba humo así que me espere un
poco, pero Harry se llevó su taza hasta la boca y le dio un sorbo.
-Auuch… Me he
quemado.-Deja la taza a un lado y se lleva la mano a la boca rápidamente.
-Pobrecito mi
niño.-Acaricio su pelo.
-Me duele.-Dice un poco
triste. Pillo la indirecta.
Me acerqué a Harry y le
besé lentamente. Me separo poco a poco de él.-Espero que esto te alivie.- Sonrió.
-Mucho mejor sonríe.
Estuvimos doy horas
hablando y terminando de desayunar. Intercambiando miradas y besos que nunca
quise que se acabaran.
-¿Nos vamos a
preparar?-Dice el sonriente como siempre.
-Vale, vamos.- Cogemos y
nos vamos a la habitación preparando las maletas. Primero me visto con unos
pantalones de deporte largos para poder estar bien, junto una sudadera y unas
vans. Preparo la maleta metiendo ahí toda mi ropa, junto a mi peluche llamado
Hazza y una foto que salimos en el cumpleaños de Zayn, juntos abrazaditos dándonos
un pequeño beso. Le tengo mucho cariño a esa foto.
-¿Preparada?-Me pregunto
el firme, ya había terminado.
-Si.-Sonreí. Cogió mi
maleta y nos fuimos al coche.
-Harry, ¿Y este viaje tan
repentino?-Pregunto un poco sorprendida.
-¿Niall puede llevar a
Larisa a Venecia y yo no puedo llevar a mi chica a España? Te tengo preparada
una sorpresa.-Dice el mientras me da un suave beso.- ¿No querías dormir? Ahora
puedes.- Sonríe con su preciosa sonrisa junto sus mofletes con hoyuelos.
-Vale.-En cinco minutos
ya estoy durmiendo como un tronco.
YIYI, DESPIERTA.-Harry
mueve mi hombro como un loco.-“ESTAMOS EN ESPAÑA”-Dice el chapurreando el
español.
-Vale, vale, ya estoy.-Me
levanto poco a poco. Cogemos las maletas y salimos a coger un taxi que nos
lleva a un hotel, y como no, un hotel caro, como le gustan a Harry.
-¿Por qué malgastas tanto
el dinero?
-No lo malgasto de mala
manera, lo gasto para que podamos estar bien, y pasemos las mejores vacaciones
de nuestra vida.
Subimos por un ascensor
de color dorado con decorados rojos, los típicos de las películas. El botones
nos dirige a nuestra suite, que era más grande que mi apartamento de NY.
-Madre mía… Esto sí que
es grande.-Hago una visita turista por toda la suite.
-¿Te gusta?-Me asusta cogiéndome
por detrás de la cintura.
-Me gusta todo, con tal
de estar contigo.-Me giro colocando mis manos por detrás de su nuca, acariciándole
el pelo, le beso con todas mis ganas. Siempre que le beso, siento ese
cosquilleo que nunca sentí, y que me hace sentir bien. Si, sé que es el. El
chico que llevo esperando desde hace tiempo. El chico que quiero que comparta
toda una vida con él.
-Quédate aquí, ahora
vengo.-Este chico solo me prepara sorpresas, no me gustan las sorpresas, aunque
me tengo que aguantar. De mientras voy poniendo toda mi ropa en el armario. Veo
que tarda así que me pongo a deshacer también la suya. Voy sacando por partes,
las camisetas, los pantalones, los calcetines, un regalo, los bóxers… ¿Espera?
¿Un regalo? ¿Para quién? ¿Para mí? ¿Para alguna chica que conozca de por aquí?
Bueno mejor me relajo y lo guardo todo…
-Yiyi, ¿Qué haces? Era un
sorpresa…-Dice cogiéndome el regalo de las manos.
-Lo siento, no sabía,
pensaba, no sé, bueno…-Tartamudeo como una tonta.
-Tranquila, toma ábrelo.-Me
lo entrega con una sonrisa.-Te lo quería dar en la cena, en plan romántico pero
da igual.
-Ya me lo das en la cena,
¿Vale?-Le beso.
-Vale.-Me dirige una
sonrisa.-Vamos preparándonos que son las 20:30 y nos vamos a cenar al mejor
restaurante de Ibiza, “Restaurante Sa Capella”. Nos
preparamos bien guapos. Yo con un vestido azul junto unos tacones negros y una
chaqueta de cuero negra. En con unos pantalones negros ajustados, con una
camisa del mismo color que mi vestido y una chaqueta azul marina por encima.
-¿Vamos?-Me ofrece su brazo.
-Vamos.-Le agarro.
Cogemos un taxi y en cinco minutos llegamos delante de un gran
restaurante lleno de luces y claro, lo que brillaba eran las cinco estrellas.
-Tenemos reservada una mesa para dos.-Le dice al señor de la entrada.
-Claro, señorito Styles, Harry Styles, ¿No?-Harry asiente.
Nos lleva a la mesa y nos sentamos en una mesa grande con tres velas en
medio.
Yo pido pescado en una salsa, que parecía bastante apetitosa, y Harry una
carne suculenta que le había recomendado el camarero. Pasamos la cena riendo y
hablando. Cuando de repente viene el camarero con un plato delante mío tapado
con la típica tapa que no deja ver nada. Junto a el viene un violinista, que
toca mi canción favorita “Twilight”.
El camarero saca la tapa, y hay esta el regalo de Harry. Lo abro ansiosa y saco
un collar, que tiene “Yiyi&Harry” Colgando, más un anillo de plata con
adornos con curvas.
-Me… Me encanta,
Harry.-Tartamudeo de la emoción.
-Trae que te lo pongo.-Se
acerca a mí con una sonrisa. Coge el collar y me lo pone poco a poco apartando
mi pelo hacia un lado. Termina de ponérmelo y el colgante me llega por encima
del pecho así que le doy un beso.
-¿A mí no me das beso?-
Me hace pucheros.
-A ti te doy de todo, mi
vida.-Le agarro por la nuca y le beso. Nos levantamos y nos vamos a dar un
paseo por la playa.
-Yiyi, ¿Me quieres?-Salta
de pronto.
-Claro Harry, ¿Acaso lo
dudas?-Le abrazo.
-¿Te enfadas si hago algo?-Me
sonríe pícaramente.
-No sé, depen… AAHHH!-Me
agarra de la cintura y nos metemos en el agua. –HARRY ESTAS LOCO!-Le grito
entre risas.
-Sí, loco por ti.-Me baja
y me besa. Nos vamos a coger un taxi y nos dirigimos al hotel. Mientras estamos
en el ascensor intercambiamos miradas y nos reímos al ver lo empapados que
estamos. Cuando las puertas se abren llegamos a un lugar oscuro.
-Ven, no te sueltes.-Me
agarra de la mano. –Quédate aquí, sí, justo aquí.- Me mueve como le da la gana
de un lado a otro.
-Harry, que hace…
OOOOH!-Me sorprendo cuando de repente delante mío, se enciende una pancarta
gigante con luces donde ponía, “Yiyi, te amo.”
-Madre mía, Harry, te
amo, joder, te amo.-Me tiro encima suyo y le empiezo a besar.
-Vamos abajo.
Nos dirigimos a la suite
donde al entrar, Harry no quiso abrir la puerta, ya que habían velas rojas
perfumadas que lo iluminaban todo, junto a unos pétalos que habían tirados en
el suelo.
-Qué bonito…-Vamos
caminando poco a poco, llegando a la cama. En la cama, había una frase escrita
con pétalos “Te quiero”. Harry se tiro a la cama, haciendo que la cama se mueva
como una gelatina, ya que era de agua. Me tiro junto a él.
-Harry, te amo.-Me abrazo
a él.- Sin duda las mejores vacaciones que he tenido en mi vida. Nos empezamos a
hacer cosquillas, hasta que nos quedamos dormidos.
Y así pase tres días
maravillosos, con una persona maravillosa.
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